"Lo que nos llegó del convento de As Donas es fruto de cierta casualidad, ya que son los restos que sobrevivieron a la eliminación de parte del conjunto para facilitar la construcción de una rotonda". Así comienza la memoria del proyecto de rehabilitación del convenio de As Donas que ha encargado el Concello de Betanzos para intentar rescatar del olvido su edificación más antigua, de la que se conservan las primeras referencias en el año 1000.

Los redactores del plan repasan la historia de este bien histórico, arrinconado entre carreteras y modernas construcciones y que se ha vuelto "invisible". "Muestra de esta invisibilidad es que la delimitación del Camiño Inglés pasa a 60 metros de este bien singular y no lo incluye en su ámbito", destacan.

La desamortización de Mendizábal en 1835 marcó el inicio de su declive. Su paso a manos privadas y su división en varios lotes fue la antesala de la destrucción de parte del conjunto, incluida la capilla, para la construcción de una vía que conectase Betanzos con Fontán en 1876.

Abandonado a orillas de la vía, el convento de As Donas sufrió nuevos embistes durante la recta final del siglo XX que mermaron más su estructura. La construcción de viviendas en las parcelas anexas "ocasionó la destrucción de dos de los cuerpos del edificio". "Desde ese momento, este maltrato inicial dio paso a una degradación continuada", recoge el proyecto redactado por Vázquez Catalayud Arquitectos.

Este estudio destaca que "todas las afecciones sufridas a lo largo de los años fueron disminuyendo el peso referencial del convento de As Donas y convirtiéndolo en un conjunto poco atractivo e interesante para la ciudadanía". "Un abandono persistente y la conquista de los restos por la naturaleza que fue apoderándose de los muros, patios y borrando y destruyendo los elementos que caracterizaban el conjunto. En resumen, una ruina en proceso de destrucción", recoge el proyecto.

El convento, sus restos, son hoy una "ruina ajena a su entorno". Las sucesivas actuaciones y hasta el planeamiento urbanístico, inciden los arquitectos, "dejaron este conjunto como un quiste, una pieza fuera de escala" a pesar de ocupar un lugar céntrico, a la entrada de Betanzos.

Los técnicos encargados de redactar el proyecto de rehabilitación apelan a la necesidad de solventar con urgencia los problemas derivados de la construcción de la carretera, que dejaron el conjunto a1,80 metros por debajo de su cota de acceso. Los trabajos obligaron a realizar unos rellenos apoyándose en los muros existentes. Las vibraciones del tráfico, el empuje de tierras y de los vehículos que aparcan en el entorno del convento están provocando problemas de estabilidad y uno de los muros "amenaza con venirse abajo si no se actúa con celeridad", advierten. La presión afecta especialmente a uno de sus característicos arcos, que está "inclinado, deformado y deteriorado".

El progresivo deterioro del edificio más antiguo de Betanzos fue denunciado en múltiples ocasiones por colectivos culturales, vecinales y grupos políticos. Su avanzado estado de ruina propició su inclusión en la Lista Roja del Patrimonio en mayo de 2018. Las obras de rehabilitación que promueve ahora el Concello ascienden a 350.000 euros, de los que la Diputación aportará 178.183,95 euros y el Ayuntamiento los 171.768 restantes.

Los redactores del plan proponen una serie de actuaciones para "devolverle la vida a una pieza singular, su derecho a ser usado como espacio público". Los técnicos apelan a la necesidad de devolver a este antiguo convento "su valor de referencia" con la creación de un centro sociocultural con dos salas de usos múltiples, una antesala y un patio.

El proyecto propone eliminar los añadidos en la parcela, como alpendres y galpones y rehabilitar el cuerpo principal como un espacio de una única planta con tres claraboyas. Los técnicos plantean además intentar recuperar en la medida de lo posible la cota natural de la edificación y liberar los muros de la presión de los rellenos. El plan incluye la construcción de una edificación complementaria, una segunda sala multifuncional que servirá de antesala a la edificación principal y en la que se ubicarán además los aseos e instalaciones de servicio necesarias.

El Concello prevé también recuperar el patio tal y como era en origen y que funcione como un espacio de confluencia de los distintos cuerpos. La actuación, prometida desde hace años, está pendiente del visto bueno de Patrimonio.