Las tuberías de agua de la avenida Barrié de la Maza se renuevan. Los trabajos para reparar y actualizar la red, que el año pasado sufrió hasta cuatro roturas en verano por la subida de presión al aumentar la población y por la antigüedad de la canalización, comenzaron la semana pasada. Comerciantes de la zona lamentan que los trabajos, las vallas y los cortes de aceras y de parte de la calzada suponen obstáculos para la entrada de clientes a sus negocios, por lo que critican que la renovación se ejecute en verano. El Ayuntamiento, sin embargo, asegura que por los trámites resultó inviable iniciar la obra antes y que consideró necesario realizarla antes de que de nuevo vuelva a registrarse un incremento de los habitantes con y puedan sufrirse nuevas roturas al aumentar la presión con los veraneantes.

Los trabajos renuevan la red, construida en fibrocemento, dado que no es capaz de soportar la demanda del gran volumen de agua que se registra en verano con el aumento de población en el municipio, lo que termina por romper la conducción. La obra repara y actualiza el servicio de abastecimiento de agua en el tramo que va desde la plaza de España y la Iglesia Nueva. La mejora consiste en la instalación de una nueva tubería, la realización de las acometidas domiciliarias y la reposición de todo el pavimento dañado por las obras. En total se instalan 140 metros de nueva tubería y se trasladan a ella 17 acometidas.

El Ayuntamiento asegura que los trabajos en las canalizaciones de aguas, que comenzaron la semana pasada, se encuentran próximos al final. Concreta que después habrá que reponer las aceras levantadas para trabajar.

Críticas de comerciantes

Propietarios de negocios ubicados en la avenida Barrié de la Maza, que concentra una importante actividad comercial, denuncian que las obras y las restricciones al paso de peatones y vehículos por la zona repercute de modo negativo en sus resultados económicos. Los comerciantes recuerdan que sus establecimientos experimentan repuntes de las ventas en la época estival y aseguran que las dificultades de acceso que suponen las obras provoca una merma en su actividad.

"La situación es insostenible", protesta un comerciante de la avenida en obras. Asegura que, además de la afección a los negocios de la zona, los trabajos ocasionan importantes atascos en la carretera de Oleiros, de modo que "provocan la indignación de vecinos del resto del municipio" y afirma que se plantea trasladar su actividad a otra localidad dado que, en previsión de que la obra dure todavía dos o tres semanas, da por hecho que el verano será "un fracaso económicamente". Critica que el Ayuntamiento no haya avisado del inicio de las obras y defiende que, ya que no se iniciaron antes, deberían haberse pospuesto hasta septiembre.

El Concello, sin embargo, explica que las obras no se pudieron comenzar antes porque la tramitación y el procedimiento para contratarlas terminó ahora. Sobre la posibilidad de esperar para su inicio, explica que eso supondría arriesgarse a que de nuevo se produjeran las roturas en las canalizaciones debido a su antigüedad y al incremento de la actividad que se registra en los periodos vacacionales de verano.