El alcalde de Miño, Manuel Vázquez Faraldo, ha solicitado reuniones con responsables de todas las administraciones para recabar su apoyo "para sacar al Concello del atolladero" del caso Fadesa. El auto del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que insta al Ayuntamiento a presentar en el plazo máximo de tres meses un plan de pagos de los intereses, que podrían rondar los 8 millones, obligará al Ejecutivo municipal a trabajar contra reloj en verano para garantizar los fondos.

Las gestiones irán de la mano de los trámites para reclamar al Gobierno estatal un aplazamiento del plazo de devolución de la deuda principal.

El regidor socialista mantuvo ya un encuentro con el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, que le trasladó el apoyo de la institución provincial. "La Diputación ofrece a Miño todo el apoyo técnico, jurídico y económico necesario para ayudarle a salir de la delicada situación económica en la que se encuentra. Sabemos que el nuevo Gobierno local hereda una situación muy difícil y desde la Diputación pondremos a su disposición todos los recursos disponibles para colaborar en la búsqueda de soluciones que no hipotequen el futuro de los vecinos del municipio", afirmó ayer Formoso a consulta de este medio.

El alcalde ha concertado ya una entrevista con el conselleiro de Facenda para solicitar la colaboración de la Xunta y prevé reunirse este mes también con los responsables legales de los expropiados para consensuar una salida a este enquistado conflicto que amenaza con quebrar las arcas municipales. El regidor acaba de recibir el informe de liquidación de las cuentas, cuyos resultados serán clave para las petición de una moratoria en el plazo de devolución del crédito para pagar la deuda principal.