El Concello de Cambre ordenó el precintado del pazo de Brexo y el corte del suministro eléctrico a sus instalaciones por incumplir la orden de cese de sus actividades al carecer de licencia municipal para la organización de bodas y banquetes. El Gobierno local le impuso además una multa de mil euros por la negativa reiterada a acatar los mandatos que le comunicó en los últimos meses.

La actuación del Concello es consecuencia de las denuncias presentadas por la Asociación de Emprendedores de Galicia (Ascega) contra las empresas que se dedican a organizar celebraciones en pazos y edificios históricos sin disponer de autorización y sin cumplir la normativa exigible para esas actividades. El pasado 12 de abril, el Gobierno local ordenó a Catering Josmaga que dejara de realizar bodas y banquetes en el pazo de Brexo, aunque la Policía Local comprobó el 29 de junio que allí se desarrollaba una celebración nupcial.

El 1 de julio el alcalde rechazó el recurso presentado por la empresa contra la resolución municipal y el 8 de ese mes se ordenó cortarle el suministro de agua y se le advirtió de que se la multaría si seguía organizando bodas. La Policía Local reflejó el 14 de julio que la actividad del pazo proseguía, mientras que el 17 se efectuó el corte del servicio de agua y el 24 Ascega informa al Concello de que Josmaga continúa organizando bodas, por lo que dos días más tarde el Gobierno local comunicó a la Fiscalía los incumplimientos de la empresa a las órdenes municipales.

Ante un nuevo informe del 28 de julio de la Policía Local que refería que el pazo sigue albergando celebraciones, el Concello optó el pasado 1 de agosto por ordenar el precintado del edificio y el corte del suministro eléctrico, además de la imposición de una multa a Josmaga, que podrá ser reiterada hasta llegar a los 10.000 euros en caso de que la empresa mantenga su actividad en el recinto.

Josmaga Catering dispone del plazo de un mes para presentar un recurso de reposición ante el Concello y de dos meses para plantear un recurso contencioso-administrativo en un juzgado de A Coruña o ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Ascega asegura que “más del 40% de las fincas y pazos que ofrecen bodas y banquetes en nuestra comunidad carecen del correspondiente permiso para hacerlo” y que la Ley no permite organizar bodas o banquetes con una licencia para servir un catering o instalar una carpa. Para este colectivo empresarial, “si no hay permiso, no hay seguro, y que en caso de que sucediese algún incidente o percance no hay ningún tipo de cobertura”, por lo que considera que la responsabilidad ante un accidente “sería de los organizadores, que son siempre quienes contratan el evento y en el caso de una boda son los novios”.