Vecinos de Teixeiro denunciaron ayer la aparición de decenas de truchas muertas en el río Mandeo por un vertido a la altura de Teixeiro. La denuncia llega un día después de que residentes en la zona alertasen de otro derrame que llevó a la empresa que se encarga del mantenimiento de las depuradoras de Curtis a abrir una investigación.

Técnicos de Augas de Galicia y efectivos del Seprona se desplazaron ayer hasta el punto para tomar muestras e investigar la procedencia del derrame, que se registró a la altura de la gasolinera de A Espiñeira, en la zona del polígono industrial de Teixeiro.

A consulta de este diario, Augas de Galicia explicó que analiza las muestras y que, de momento, desconoce el foco, que espera determinar en los próximos días. El Seprona tampoco facilitó ayer ninguna información.

Desde el Concello de Curtis realizan un "seguimiento de la red" del polígono para tratar de localizar el origen y sospechan que el primer derrame se produjo en un regato que desemboca en el río Mandeo.