Baches de 10 centímetros de profundidad, fisuras y firme "degradado". Es el estado en que se encuentra la carretera DP-3205, denuncia el Concello de Vilasantar. El alcalde, Fernando Pérez (en la foto), alerta del riesgo, sobre todo de noche, y critica a la Diputación por desoír sus quejas desde principios de año.