Las empresas Alcoa-Alu Ibérica y Showa Denko Carbón, propietarias del embalse de Meicende, ya han iniciado los trámites administrativos necesarios para instalar un pequeño centro de control de emergencias y sirenas para alertar a la población ante un posible desbordamiento en las compuertas. Las dos empresas presentaron el proyecto a Augas de Galicia el pasado mes de septiembre y ahora este organismo debe darle su visto bueno.

La sala de emergencias se ubicará en la bajada que hay desde el centro de salud de la localidad hacia el paseo que rodea la presa. Este terreno es propiedad de las dos compañías. La propuesta presentada a la Xunta indica que este recinto se ubica "fuera de la zona inundable" y que ofrece una "visibilidad óptima" de todo el embalse. Esta pequeña edificación se situará encima de una estructura metálica. "Para redundar en la accesibilidad y a instancias del Ayuntamiento de Arteixo, se propone la realización de una estructura metálica elevada, con acceso desde la calle superior. Sobre esa estructura, que se eleva tres metros desde la cota inferior, descansará la sala de emergencias", recoge el proyecto.

Los dueños de la presa señalan que "la parcela dispone actualmente de una urbanización que permite el acceso peatonal adaptado" desde la travesía de Meicende.

Las sirenas estarán colocadas en un báculo de doce metros, en el que también habrá una antena de radio. El poste estará junto a las compuertas. Servirá para avisar a los vecinos de cualquier avenida que se produzca. La colocación de estos dos elementos de seguridad forma parte de la implantación del plan de emergencia del embalse.

Otra de las empresas asentadas en el municipio, Arteixo Química, también instaló el pasado año sirenas para alertar a los vecinos de una posible nube tóxica en caso de accidente. La Xunta aprobó el plan de emergencia de esta firma, ubicada en el polígono de Sabón.