Los 1,5 millones de metros cuadrados del polígono de Morás, en Arteixo, han pasado de ser un erial completamente abandonado a estar llenos de actividad. La Xunta decidió retomar las obras de urbanización en el año 2017 tras cuatro años con ellas paradas. Los operarios regresaron y desde entonces el lugar ha empezado a parecerse más a un asentamiento industrial que a un campo tomado por la cortaderia selloana, una planta invasora que se extiende especialmente en zonas con movimientos de tierra.

El polígono, cuya gestión es de Xestur, ya cuenta en la actualidad con su primer edificio, una subestación eléctrica. De las dos avenidas principales, una ya está lista y la otra está en su fase final (la segunda forma parte de la carretera que enlaza Arteixo con Uxes). También están en obras varios viales internos. Buena parte de las parcelas de la zona norte ya se encuentran explanadas, ya que el Gobierno gallego debe prepararlas antes de que las empresas se instalen.

Una de las actuaciones más importantes que realiza el Gobierno gallego es la ejecución del acceso principal al parque empresarial, que permitirá entrar a la Autovía del Noroeste, la A-6, y la autopista entre A Coruña y Carballo, la AG-55. Esta actuación la desarrolla la Axencia Galega de Infraestruturas. Los obreros ya trabajan en la instalación de los pilares de la futura rotonda sobre la AC-551.

El inicio de la construcción del polígono de Morás, la mayor bolsa de suelo industrial del norte de Galicia, ya ha cumplido diez años. La Xunta, que es la promotora de este proyecto, paralizó los trabajos en 2013 y los retomó cuatro años después.

Más de diez años después del inicio de las obras de construcción, el parque empresarial ha estrenado su primer edificio. Se trata de una subestación eléctrica que ha ejecutado UFD, la distribuidora de energía de Naturgy.

El interés de las empresas en el parque empresarial fue escaso durante años. Aluman y antiguos propietarios de suelo en el ámbito fueron los primeros en tener adjudicados solares en este parque empresarial. Posteriormente, Hijos de Rivera adquirió cerca de 500.000 metros cuadrados.