La empresa que ejecute la remodelación de la captación de Sabón para potabilizar agua del embalse deberá explotar la instalación durante un año. Así lo recoge el anteproyecto del Gobierno local de Arteixo, que pretende que sea un periodo de pruebas para conocer su funcionamiento y si es necesaria alguna otra intervención. El coste total de la reforma es de 2,6 millones de euros, que será financiados por la Diputación coruñesa.

El alcalde, Carlos Calvelo, explica que la adjudicataria de estos trabajos entregaría la estación de tratamiento de agua potable, que está situada en las proximidades de la central térmica, "tras un año de pruebas para saber" posibles "necesidades", ya que en los doce meses de prueba se comprobaría el funcionamiento de la instalación. "A lo mejor nos hace falta tener a un químico en plantilla", indica Calvelo. El anteproyecto incluye la explotación en el presupuesto, en el que se valora este servicio en 267.000 euros.

El anteproyecto que ya posee el Concello recoge que se mantendrá la capacidad actual de la captación, que es de 100 litros por segundo. El recinto contará con nuevos sistemas de ozonización y mejoras en el decantador. El documento indica que ahora "el agua bruta" presenta el problema de que tiene "cianobacterias"„unos agentes que se pueden convertir en tóxicos y que puede llegar a limitar e, incluso, impedir los usos que se hacen del agua embalsada„ que suelen aparecer a partir del mes de junio y que también se ha detectado la presencia de hierro, manganeso y aluminio. La cantidad de contaminantes existente supera los límites legales. La reforma de la instalación permitiría eliminar estos contaminantes, lo que permitiría garantizar la potabilidad del agua, que sería suministrada únicamente al polígono de Sabón, según confirma el alcalde arteixán.

Las obras serán complejas porque el Concello deberá mantener el suministro al mismo tiempo que se realizan.

La actuación diseñada por el Gobierno local incluye la ejecución de un depósito de agua junto al ya existente, en una elevación próxima a la avenida de la Prensa. Tendrá una capacidad de 4.000 metros cúbicos. Esto facilitará la realización de tareas de mantenimiento en estas instalaciones, ya que uno podría ser vaciado y el otro seguiría en funcionamiento.

La obra también supondrá la instalación de una plataforma flotante que funcionará con energía solar y que combinará la monitorización en continuo "de la calidad del agua en línea, el software basado en la web y la tecnología ultrasónica para controlar de manera efectiva la proliferación de algas nocivas en grandes superficies de agua", según recoge el anteproyecto.

El anteproyecto recoge la realización de trabajos previos, obra civil, equipos electromecánicos, instrumentación, instalación eléctrica, depósitos de distribución, remates de las obras, gestión de residuos y la explotación de la instalación.

Calvelo explica que el objetivo de los trabajos es "garantizar" la potabilidad del agua "el 100% del año". Actualmente hay meses que la calidad no es buena, especialmente en verano.