El Concello de Oleiros ha sido de los concellos más madrugadores a la hora de cumplir con la legislación de transparencia y hacer públicos al iniciarse el año sus contratos menores correspondientes al último trimestre del año pasado: en total, 296. Sumados al resto de trimestres, arroja un total de 1.306 contratos de obras o servicios realizados en el año 2019 mediante este sistema de contratación directa, que se permite por ser un importe reducido. Es prácticamente el mismo número que el año 2018, también sobre los 1.300. Mediante este procedimiento los concellos abonan los pequeños gastos e imprevistos, como la compra de unos libros para las bibliotecas o la reparación de una fuga en la red del suministro de agua.

En esta última relación de contratos menores, la del último trimestre de 2019, figura entre otros el alquiler de la furgoneta en la que el alcalde, Ángel García Seoane, pasó la noche el 13 de noviembre, en el cruce de Sol y Mar, para reclamar de nuevo la agilización del contrato para ejecutar la rotonda y el túnel subterráneo. Las intensas heladas de la noche le llevaron a acortar su estancia en la furgoneta a solo una jornada, aunque el contrato de alquiler fue de cuatro días, por un importe con IVA de 543,20 euros. Si se mira el resultado, salió barato: hace poco más de una semana que salió ya a contratación esta obra de 12,5 millones de euros.

Figura también en este listado el contrato con una empresa para ejecutar la demolición del garaje expropiado al inicio de Corredoira das Viñas y la posterior ejecución de la acera en ese tramo en el que la edificación casi invadía la calzada: costó 18.111 euros.

Entre estas contrataciones figuran muchas por problemas urgentes sobrevenidos. Es el caso de la reparación de una fuga en el bombeo de Bastiagueiro (7.297 euros), la reparación de urgencia de una rotura de saneamiento también en Bastiagueiro (2.947 euros), la limpieza y retirada de lodos de la bocana del río de Santa Cruz (1.017 euros) o la reparación de un tramo de tubería exterior en la impulsión del bombeo de Montrove (1.525).

Otras dos reparaciones efectuadas en estos tres últimos meses fueron en la red de saneamiento de la rúa Souto (8.048 euros) o el pavimento de la pista de skate de Bastiagueiro (39.533 euros).

Junto a estas obras y servicios de mayor entidad figuran otras actuaciones más curiosas, como la compra de chalecos antibalas o pistolas, para la Policía Local, el afilado de cuchillos para los cursillos municipales de cocina, primas de seguros, publicidad en radios y en prensa y reportajes fotográficos, hasta la reposición de una farola, el pago de peajes por viajes del alcalde y concejales a Santiago o la compra de margaritas para enviar a los vecinos de Oleiros que han sido padres. O también, la compra de bombas de pirotecnia para utilizarlas contra nidos de velutina.

Los gastos que pasa el alcalde como contratos menore suelen ser prácticamente simbólicos. Diez euros de peajes por viajes a la Xunta, pocos euros por unas botellas de agua o refrescos para Alcaldía, y sobre todo, muchas servilletas. Sin embargo en este último trimestre sumó 19.000 euros en actuaciones de reforma de su despacho: 1.436 euros del pulido y barnizado del suelo y 17.588 euros de la instalación de mobiliario completo. Esto se suma a los 5.324 euros del trimestre anterior, por el proyecto de diseño y decoración de su despacho, a cargo de la prestigiosa marca Pombo. En total, casi 25.000 euros.