La Policía Local de Arteixo ha sancionado a doce vecinos y a dos establecimientos hosteleros desde que el pasado domingo entrase en vigor el estado de alarma decretado por el Gobierno central, que limitó los movimientos en la vía pública y las actividades permitidas. Los agentes tienen como premisa concienciar a la gente para que respete las prohibiciones para evitar la propagación del Covid-19, aunque en los casos más claros han impuesto multas, que pueden ser como mínimo de 601 euros para particulares y de 3.001 euros para los negocios que incumplan la orden de cierre, según explican fuentes policiales.

Entre el pasado domingo y ayer, los agentes denunciaron a un restaurante y a un bar por realizar actividades no amparadas en el decreto que establece los negocios que pueden permanecer abiertos al público. En concreto, el primero mantenía en funcionamiento un servicio de recogida de bocadillos en el local (los clientes acudían allí a llevarse el producto) y el segundo era un establecimiento que continuaba con su actividad de bar con clientes en el interior del local. Las sanciones también han alcanzado a doce personas que realizaban actividades no permitidas en la vía pública, como puede ser salir a pasear por la playa de Barrañán, donde apenas hay viviendas cercanas o por la senda fluvial del río Bolaños.

Para controlar que se cumpla la orden de confinamiento dictada por el Estado, la Policía Local arteixana realiza diversos controles de tráfico a lo largo de todo el día en las principales vía de comunicación del municipio, especialmente en Meicende, Pastoriza, A Maceira, Vilarrodís, Oseiro, Arteixo y Sabón. Son zonas críticas la zona de los hipermercados y la rotonda de Sabón, por donde transitan decenas de trabajadores que acuden a sus puestos de trabajo de lunes a viernes.

El Concello explica que no está permitida la movilidad por regla general, salvo para adquirir alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad, además de acudir a centros sanitarios, puestos de trabajo y pasear mascotas.