La Diputación trabaja para mantener su actividad administrativa y de soporte a los concellos de la provincia durante la crisis del Covid-19. Más de 500 empleados de la institución provincial trabajan desde sus casas para mantener en funcionamiento los servicios que el Gobierno provincial definió como esenciales, entre los que figuran los servicios sociales y de teleasistencia, el mantenimiento de las carreteras provinciales, la atención ciudadana, asistencia a los municipios, servicios relacionados con las tecnologías de la comunicación o cualquier actividad que implique el pago a provedores y contratistas.

Parte de los miembros del Gobierno, de la Corporación provincial y de los jefes de servicio siguen trabajando de forma presencial en la sede de la Diputación, que reforzó la atención telefónica a la ciudadanía y mantiene abiertos todos los trámites a través de la sede electrónica. Cada día más de 1.000 usuarios de los concellos utilizan la red informática que desplegó la Diputación.