El sector de la construcción regresó al trabajo el pasado lunes tras dos semanas de parada impuesta por el Gobierno central. Es el caso de la obra del acceso viario al polígono de Morás, en Arteixo, que ejecuta la Xunta. ¿Ha cambiado la forma de trabajar de los operarios con el coronavirus? No de forma sustancial, aunque sí se nota en bastantes aspectos como pueden ser la hora de comer derivado del cierre de la hostelería, los horarios o la forma de desplazarse hasta el lugar de esta actuación.

La mascarilla y los guantes ya se han convertido en un elemento cotidiano más. Los obreros disponen de este material, aunque el uso del primero es voluntario, según relata el encargado de esta actuación, Francisco Moreira, de Construcciones López Cao. "Hay gente que usa la mascarilla todo el día", asegura. La distancia de seguridad entre personas también se aplica en esta obra siempre que sea posible para evitar contagios.

El cierre de la hostelería provocado por el estado de alarma ha dejado a estos trabajadores sin lugares a los que poder ir a comer. "Antes salías a la una y al restaurante. Ahora son bocatas", explica el encargado de la obra. El primer día laborable tras declararse el estado de alarma esta situación cogió desprevenidos a los obreros. Juan Mira, topógrafo de Topo2000, relata que en aquella jornada nadie trajo la comida de casa y acabaron haciendo "cola en el supermercado" para poder comer. Ahora todo el mundo viene preparado, ya que buena parte de los operarios son de A Costa da Morte y no pueden ir y volver a su casa solo a comer.

Los forma de acudir al trabajo ha cambiado. Antes, los operarios acudían en grupos que podían ser de seis o siete personas. Ahora deben hacerlo individualmente.

Los horarios también han cambiado debido al cierre de la hostelería. Inicialmente eran de jornada partida, después pasaron a continua y ahora vuelven a ser partidos.

La Consellería de Infraestruturas prevé que la infraestructura está "abierta al tráfico" a "finales de este mes", lo que permitirá que el parque empresarial ya cuente con acceso a la A-6 y a la AG-55. Actualmente, las obras están ejecutadas al 95%, estando ya terminado el movimiento de tierras, las estructuras y el drenaje. Queda pendiente el asfaltado del carril sentido Arteixo, además de la señalización y la colocación de las barreras de protección, según indica el Gobierno gallego.