"Aquí somos pocos. Y contagios, que yo sepa, no hubo. Aunque vayas a andar, los vecinos no chocamos los unos con los otros", asegura la vecina del núcleo arteixán de Suevos Olga Naya, de 54 años, que celebra el permiso para salir a la hora que se quiera. "Aquí no hay peligro ninguno porque la gente va muy repartida, vayas a la hora que vayas. No es como en otros sitios como Arteixo, que puede haber más", asegura. Naya afirma que en Suevos "cada uno va por la zona por donde vive" y apunta que, si un día le apetece "andar mucho más", se dirige a "la zona del puerto", y allí "no ves a nadie, salvo algunos que vienen de otros sitios en bici". Defiende la idoneidad de la supresión de las franjas horarias en lugares en los que, como en Suevos, los vecinos son "muy pocos" y, muchos de ellos, "gente mayor que ya antes no salía a dar paseos largos". "Y el que más y el que menos tiene un cacho de finca donde la casa y ya anda por ahí", señala. "Aquí, portándose la gente como se tiene que comportar, no hace falta ningún confinamiento. Es la ventaja que tenemos", asevera.