Fernando Taboada y su mujer llegaron el domingo por la noche a Sada, su localidad de veraneo y el lunes les dio una bienvenida con un sol espléndido. Este prejubilado de As Pontes disfrutaba ayer de su primer día de playa: "Ya la echaba de menos, por supuesto que sí", cuenta sonriente. No hubo baño, pero sí un reparador paseo por la orilla. Él tiene claro cuáles son ahora las prioridades. Y sus deseos: "A ver si cumplimos un poco las normas y echamos a andar".