El Concello de Oleiros anunció hace unos días que había impuesto una multa de 501 euros a un vecino por un gran vertido de todo tipo de residuos en la calle Gutiérrez Mellado de Santa Cruz. Sin embargo, ayer por la mañana en la mismas calle se podía ver otro gran vertedero rodeando y casi cubriendo los contenedores, hasta tal punto que impedían el paso totalmente por la acera. Poco después eran recogidos por un camión e instantes más tarde de nuevo se podían ver residuos. Alrededor de los contenedores no solo había bolsas de basura de residuos orgánicos sino decenas de cartones y cajas, embalajes de diversos tipos de artículos.

Vecinos de la zona ya instalaron carteles y mensajes solicitando civismo pero parece que nada funciona. Los vertidos son sobre todo embalajes de electrodomésticos y elementos de equipación de una vivienda, lo que apuntaría a los nuevos residentes que están ocupando las nuevas urbanizaciones.

Sin embargo también se arrojan electrodomésticos y otros materiales viejos y usados, lo que apunta a que muchos, tras el confinamiento, han hecho importantes limpiezas en sus hogares. A esto se suma que al ver tanta basura, muchos ya ni meten la bolsa en el orgánico sino que la dejan también fuera, lo que acrecienta el problema.

El BNG ha alertado también de esta situación y señala que aunque la recogida es competencia del Consorcio As Mariñas "garantizar el cumplimiento de la normativa" le corresponde al Concello.