El Gobierno local de Arteixo ejecutó el 28,60% del presupuesto de obras que tenía previsto en 2019. Así lo refleja la liquidación de las cuentas del pasado año de la que se dio cuenta en el pasado pleno municipal. El Concello gastó 7 de los 24,6 millones de euros recogidos en el capítulo de inversiones reales, es decir, obras.

Estos datos suponen que el Concello ejecutó aproximadamente una cuarta parte de los fondos que tenía previstos. Se trata de una cifra muy baja si se compara con la de otros ejercicios económicos pasados. El dato fue de un 66,11% en 2018 y de un 66,63% en 2017, según los informes de los técnicos municipales.

Las cuentas entraron en vigor en el mes de marzo del pasado año. El Ejecutivo municipal incluyó inicialmente una partida de 10,7 millones de euros para diferentes actuaciones y en mayo posteriormente elevó la cifra hasta los 24,6 millones de euros, aunque ese dinero no llegó, en su mayor parte, a salir de las arcas municipales y repercutir en mejoras para los vecinos. La liquidación presupuesta revela que solo se gastaron 7 millones.

Una de las actuaciones más importantes incluidas en el capítulo de inversiones que no vio la luz el pasado año fue la ampliación de los cruces de travesía de Pastoriza con el paseo del Lagarto y con la calle de la Iglesia. Se trata de una vieja demanda de los vecinos, que alertan de la peligrosidad de la incorporación de los coches a la carretera principal. La partida para esta actuación era de 219.000 euros. Así ocurrió con varias partidas, como con la piscina de Meicende, que contaba con 500.000 euros. Otra actuación que no fue ejecutada contaba con 625.000 euros. Era la urbanización del entorno de la residencia y escuela infantil de la calle Río Tambre, donde actualmente no hay aceras.

El presupuesto de 2019 superaba la barrera de los 40 millones de euros, lo que supone un aumento de más de tres millones respecto a las cuentas de 2018. El documento recoge que el capítulo de inversiones sube un 43%.

El Ejecutivo local justificaba el pasado año que este aumento de las cuentas era debido a las inspecciones que realizó sobre el IAE a las empresas del municipio y por los tributos que deben abonar dos grandes empresas: Inditex, por obras en su sede, y Repsol, por el poliducto.