Cada vez es más difícil que los concellos cumplan las estrictas normativas estatales sobre todo en cuanto a la regla de gasto. Incluso concellos con buena situación económica y sin deuda, como Curtis, han tenido que aprobar un Plan Económico Financiero, al igual que acaban de aprobar los plenos de Abegondo, Bergondo y Sada.

En el caso de Curtis, su plan económico fue aprobado por el pleno después de que tuviesen que elaborarlo a causa del incumplimiento de la regla de gasto, pues en 2019 se pasaron en 622.069 euros del límite para gastar al destinar remanente del año anterior a financiar gastos que no tenían la consideración de gasto financiado con superávit para inversiones financieramente sostenibles.

Este concello aprobó un plan financiero pero sin medidas (subida de impuestos para tener más ingresos, por ejemplo), no tiene que adoptar ninguna debido a su "solvencia" según los técnicos municipales que han destacado que lleva años teniendo superávit, buen nivel de ahorro y capacidad de financiación, y además sin nada de deuda.

Curtis cerró el ejercicio de 2019 con un remanente de tesorería para gastos generales de 4,7 millones, un superávit de algo más de un millón de euros y un ahorro neto de 15 millones. Su período medio de pago a proveedores fue de 3,37 días.