Tras años de abandono a pie del puente de A Pasaxe, la Casa Carnicero será reducida a escombros. Un informe del arquitecto municipal de Oleiros concluye que los restos de esta vivienda modernista no reúnen las condiciones para su rehabilitación. Las conclusiones trascienden cuando se cumple una semana de que un incendio destruyese el interior y la cubierta de la casa colonial diseñada por Rafael González Villar. Otra joya de este reconocido arquitecto que sucumbe tras décadas de dejadez y alertas desoídas.

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, confirmó hoy ante los micrófonos de una radio local el triste final de este bien protegido. El regidor relató de nuevo que el incendio se registró justo cuando negociaba la cesión de la casa con los propietarios, que no podían afrontar el coste económico de la recuperación.

El regidor no aclaró si a lo largo de todos estos años había abierto algún expediente para frenar el deterioro de este bien catalogado y cargó contra los responsables del incendio, cuyas causas todavía se desconocen : "Estos delincuentes que prenden incendios, se meten en propiedades ajenas y provocan estas situaciones", afirmó.

Casa Carnicero no solo era un bien singular por su valor arquitectónico, era también testimonio de los buenos tiempos de la ría de O Burgo. Esta vivienda singular fue diseñada en 1917 por Rafael González Villar para el industrial Enrique Carnicero Ríos, propietario de un parque de cría de ostras al pie de la casa muy que llegó a gozar de gran popularidad. La vivienda, que también fue bar y estanco, tenía un merendero al que acudieron a degustar las ostras Lola Flores o Manolo Caracol, como aún recuerdan con nostalgia los mayores de Oleiros.