La Xunta finalizó ayer la obra para eliminar el punto de concentración de accidentes de la carretera autonómica AC-164 a su paso por Bergondo. Los trabajos, que comenzaron hace casi un año, se ejecutaron en un tramo de San Isidro de un kilómetro, entre el cruce con la carretera de O Convento y la rotonda de Os Condes. El proyecto ha supuesto la construcción de una glorieta en la intersección, que ha ido acompañada de la prohibición de realizar giros a la izquierda en este tramo. Los operarios ya estaban con los últimos retoques en la señalización horizontal de la vía y el acondicionamiento de algunos terrenos colindantes durante la mañana.

Esta actuación pone fin a las protestas de los vecinos, que en 2014 borraron toscamente un tramo de la línea continua en el cruce del monasterio bergondés, una intersección peligrosa en la que ya se habían registrado varios accidentes de tráfico en los últimos años. La Xunta ya había manifestado en su momento su indignación por esta acción anónima y anunció que repintaría la línea "de forma inminente". En aquel momento los conductores debían bajar hasta Os Condes para poder girar. En este punto ahora hay una rotonda que permite realizar todos los movimientos posibles. Los trabajos fueron adjudicados a la empresa Ponciano Nieto por 280.000 euros, con una rebaja del 20% sobre el precio de licitación.

La obra también ha supuesto la mejora del paso de peatones existente en el acceso a la Casa do Concello, en el que se ha impedido el aparcamiento de vehículos en los 10 metros anteriores con el objetivo de aumentar la visibilidad de los peatones. En este punto se han registrado varios atropellos.

Este paso de cebra ayer suscitó una discusión entre la conselleira de Infraestruturas en funciones, Ethel Vázquez, y la alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez Máquez, durante una visita al lugar para comprobar cómo habían quedado los trabajos. ¿El motivo? La posible instalación y el mantenimiento de la iluminación. La titular del departamento autonómico aseguró que esta tarea "siempre" corresponde a los concellos. Esto provocó la contestación inmediata de la regidora, que afirmó que "no hay convenio" para esto y que el Concello no puede "mantener la carretera", que es de titularidad autonómica. Vázquez, que se mostró "disgustada", según afirmó ella misma, por estas discrepancias en plena visita, también dijo que la Xunta tampoco puede asumir este gasto. El encargado de la obra explicó que el paso está preparado para la instalación de esta iluminación en el futuro.

El Gobierno autonómico recordó ayer que estos trabajos se enmarcan en la Estrategia del Gobierno gallego para actuar en todos los trechos de concentración de accidentes existentes en las carreteras de titularidad autonómica.