La Real Academia Galega (RAG) ha celebrado esta resolución judicial que determina que los herederos del dictador deben devolver el pazo de Meirás a la ciudadanía. La academia recuerda que este pazo fue de la escritora Emilia Pardo Bazán, cuyo legado documental y bibliográfico custodia esta institución. Por esta razón, la RAG espera que esta sentencia "facilite la recuperación de los libros de la escritora que aún continúan en Meirás, unos 3.200 de los más de 11.000 volúmenes que llegó a reunir en su biblioteca personal". Esta institución solicita que el conjunto de la biblioteca de Pardo Bazán "sea declarado Bien de Interés Cultural" también para garantizar la "protección y uso público" de este fondo documental.

Pardo Bazán fue nombrada presidenta honoraria de la RAG en 1905 y la sede de esta institución está, desde 1978, en la que fue vivienda de la escritora en su ciudad natal, en el número 11 de la calle Tabernas en A Coruña, tras la donación de su hija Blanca en 1956. En la primera planta de este museo se conservan casi 8.000 volúmenes de la autora, una parte que estaba en la propia casa, pero la Academia consiguió recuperar la mayoría del propio pazo de Meirás tras el incendio de 1978.

Los demás títulos no pudieron trasladarse desde las Torres de Meirás, por lo que si se declara BIC el conjunto de este patrimonio bibliográfico, se facilitaría su conservación y se podría completar la catalogación de esos 3.200 títulos que aún están en Sada.

"Consideramos que la biblioteca tiene un extraordinario valor documental, histórico, biográfico e intelectual por la significación de sus títulos y porque es la crónica íntima de la escritora", declaró Víctor Freixanes, presidente de la RAG, quien agregó que la academia trabaja desde hace años en la "unificación de este patrimonio" de Pardo Bazán en su museo y así hacer "accesible a investigadores" todo su legado, que incluye manuscritos, galeradas, notas de trabajos, fotografías y otros documentos.