El Gobierno local de Sada prevé elevar a pleno próximamente el plan especial del puerto para su aprobación definitiva. Se trata de un instrumento crucial para dotar de seguridad jurídica a las actividades que se desarrollan en esta dársena, inmersa durante años en pleitos. El documento se ha hecho de rogar. El Ejecutivo municipal cierra los últimos flecos a punto de cumplirse siete años de su aprobación inicial, en enero de 2014, durante el Gobierno del popular Ernesto Anido,

El alcalde, Benito Portela, explicó ayer a consulta de este diario que el plan especial dispone ya del visto bueno de la Dirección Xeral do Patrimonio y que solo faltan por recabar los informes de la Demarcación de Costas y Aviación Civil. El regidor sostiene que los trámites están muy avanzados y espera poder elevar el documento en unos meses, aunque antes quiere mantener una reunión con Portos de Galicia para pulir los últimos detalles y abordar inversiones pendientes,

Durante los últimos años, apenas han trascendido detalles de las negociaciones mantenidas entre Portos de Galicia y el Concello de Sada, que inicialmente supeditó la aprobación definitiva de este instrumento urbanístico portuario a la entrada en vigor del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), aprobado ya en marzo de 2016.

Hace cinco años, el Concello de Sada remitió un escrito a Portos de Galicia en el que le manifestaba su oposición a varias de las previsiones contenidas en el documento. Entre otras, la de un nuevo edificio de usos comerciales con una altura de ocho metros y una superficie de 2.100 metros cuadrados. El por entonces concejal de Urbanismo, Francisco Montouto, advirtió del "impacto visual negativo sobre la perspectiva del puerto-ría desde tierra" de este volumen, a su parecer innecesario dada la "escasa" actividad comercial del puerto.

El Ejecutivo solicitaba también que las edificaciones desmontables computasen a efectos de ocupación y edificabilidad (salvo las ocasionales o de temporada) y, en cuanto a la posibilidad de generar aparcamiento soterrado, advertía de que los planos de ordenación no delimitaban la superficie ni se recogía el estudio de viabilidad, por lo que se mostraban partidario de suprimir la previsión al no quedar acreditada su necesidad.

Desde la presentación de ese escrito, apenas han trascendido avances en las negociaciones entre ambas administraciones. Ya en campaña electoral, Sadamaioría apuntaba su deseo de llevar cuanto antes el plan especial a pleno y explicaba que estaba pendiente del dictamen de Patrimonio que, tras un primer informe desfavorable, ha dado finalmente el visto bueno al documento.

Benito Portela explicó ayer que han acercado posturas entre las dos administraciones y avanzaba que Portos ha accedido a varias peticiones del Concello, como en lo relativo a una zona de espacios libres o a permitir solo gasolineras de uso portuario.