El Concello de Abegondo deberá ajustar las previsiones de crecimiento que plasma en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Este pequeño ayuntamiento rural, que se ha visto obligado a elaborar un nuevo documento urbanístico tras tumbar la Justicia el anterior por la "desproporcionada" previsión de 2.622 viviendas, podría haber pecado de nuevo de un excesivo optimismo.

Al menos, eso opina la Xunta, que en el documento de alcance al plan general advierte de que la capacidad máxima residencial recogida en el borrador del PXOM - 1.383 viviendas de aquí al año 2037-, "supera las proyecciones de crecimiento", especialmente en suelo de núcleo rural, donde supone un incremento del 40% respecto del existente.

La Dirección Xeral de Ordenación do Territorio contrapone las alegres previsiones que maneja el Gobierno local presidido por el popular José Antonio Santiso Miramontes con el decrecimiento poblacional del 5,05% que registró Abegondo entre 2001 y 2019. Esta caída lleva a la Xunta a rechazar por "excesivas" e injustificadas las proyecciones recogidas en el borrador del PXOM y a instar al Ayuntamiento a ajustar la capacidad máxima residencial prevista a las proyecciones de crecimiento".

La Consellería de Medio Ambiente e Territorio recuerda además que el crecimiento de Abegondo en las últimas décadas "llevó aparejado efectos significativos adversos sobre el paisaje" e insta al Concello a actuar con "todas las cautelas necesarias para no agravar la situación". Sus peros afectan a todas las tipologías de suelos, pero se muestra especialmente reticente en lo relativo a las previsiones en núcleo rural.

La Dirección Xeral de Calidade Ambiental advierte en su informe de que la propuesta para núcleo rural "promueve un modelo de dispersión que desdibuja la morfología de los asentamientos " y que "no favorece su integración en el paisaje rural". Apunta que las delimitaciones propuestas están "muy condicionadas por la presencia de edificaciones dispersas" y "ocupan una importante superficie de suelo".

El Instituto de Estudos do Territorio apela al impacto sobre el paisaje derivado de "reconocer como entidades grupos de viviendas que surgieron en rústico" y "delimitar terrenos sin edificar" en los que podrían construirse nuevas viviendas y "agravar el problema territorial". Este organismo autonómico detalla que en muchos ámbitos del PXOM las delimitaciones de núcleo rural "se extienden a lo largo de caminos y carreteras", "acogen parcelas no edificadas integradas en áreas agrarias" o llegan "hasta suelo urbano produciendo una continuidad negativa".

Todos estos motivos llevan a la Xunta a instar al Concello a revisar la ordenación de los núcleos rurales que incluyen áreas sin edificaciones que colindan con suelo rústico y urbano; los que fusionan núcleos rurales o zonas tradicionales y comunes; los que ocupan zonas vacantes de concentraciones parcelarias o los que favorecen los crecimientos sobre viarios locales.

Suelo urbano y rústico

La Xunta cuestiona también algunas de las expectativas en suelo urbano, como la de previsión de vivienda colectiva en ámbitos de San Tirso y San Marcos en los que predomina la vivienda unifamiliar.

Tampoco comparte la Dirección Xeral de Calidade Ambiental algunas de las delimitaciones en suelo rústico y advierte de que el borrador del PXOM "no es suficientemente preciso al respecto de la clasificación de suelo rústico de especial protección paisajística.