La Alcaldía de Oleiros aprobó por decreto la aprobación inicial del proyecto de expropiación de terrenos para recuperar el cauce del río de San Pedro a lo largo de cuatro kilómetros desde Iñás a Nós y ejecutar en paralelo un paseo fluvial y senda ciclista.

El Gobierno local inicialmente calculó que necesitaría expropiar unos 10.000 metros cuadrados de terrenos en el entorno del curso del río, pero finalmente han sido exactamente 38.027 metros correspondientes a 67 parcelas.

La mayor partida del presupuesto de 2020 de Oleiros, 633.600 euros, se destinaba al pago de las expropiaciones para esta actuación medioambiental, aunque finalmente el proyecto expropiatorio aprobado supondrá un desembolso algo menor, 492.808 euros.

La relación de terrenos afectados incluye desde una finca de la que solo se expropian 7,80 metros cuadrados hasta un máximo de 1.687 metros cuadrados de otra propiedad.

En cuanto a las cantidades que percibirán los afectados por la expropiación van desde un mínimo de 68 euros hasta un máximo de 22.978 euros. En la relación de bienes a expropiar figuran desde terrenos rústicos hasta urbanos, naves comerciales, alguna vivienda y construcciones antiguas y en mal estado. La indemnización incluye también la pérdida de estas construcciones. La media a la que se ha pagado el terreno sin construcción ha sido de 9 euros.

El Concello de Oleiros también ha detectado once parcelas afectadas por la expropiación de cuyo titular no ha podido hallar su paradero, por lo que también ha publicado una notificación para tratar de localizarlos.

El proyecto expropiatorio se expuso al público y se notificó a los titulares catastrales dándoles traslado de dicho proyecto, la hoja de justiprecio y los criterios de valoración, para que pudiesen presentar alegaciones.

El Plan Especial del Río de San Pedro (para el que el Concello prevé, según anunció, pedir fondos europeos para ejecutarlo, al estimar en 5,3 millones su coste), sumará en total unas 44 hectáreas (además de los terrenos expropiados el Ayuntamiento ya posee otros fruto de permutas y convenios).

El diseño de este paseo fluvial incluye una senda principal y cinco áreas de descanso, cuatro con estacionamiento para vehículos y bicicletas y aseos. Se rehabilitarán los antiguos molinos (existe uno de carbón centenario) para usos “dotacionales y terciarios” como cafeterías y similares. Se restaurarán además viejos lavaderos.