Una vez que el pazo de Meirás es de todos, nadie está de acuerdo en qué hacer con él. En el pleno de ayer Sadamaioría llevó una moción sobre este asunto rechazada por todos los demás partidos pero las enmiendas propuestas por los otros grupos también fueron todas rechazadas.

Sadamaioría planteó en su moción una gestión pública “compartida” del pazo, negociar con Estado, Xunta y Diputación un “convenio” temporal, hasta que la sentencia de la devolución del inmueble sea firme, para regular las “competencias, obligaciones y responsabilidades” de las partes respeto a la gestión y el régimen de usos. Cuando la sentencia sea firme se proponía constituir un consorcio entre las partes.

En la propuesta de Sadamaioría también se planteaba como usos del pazo el de memoria histórica y democrática; el de impulso de la memoria de la escritora Pardo Bazán; y elaborar un programa de exposiciones, información y divulgación sobre la represión franquista y el expolio así como la lucha por su recuperación, en colaboración con entidades de memoria histórica. Incluía mantener la biblioteca de Pardo Bazán en el pazo (no trasladarla a la Real Academia Galega), que Sada gestionase las visitas al BIC y pedir al Estado que transfiera todas las fincas del pazo a la Xunta y que estudiase la viabilidad de “acciones legales” para incorporar también al patrimonio público las fincas extramuros del pazo, aún en manos de la familia Franco.

El BNG formuló una enmienda en relación a la recuperación de los terrenos extramuros que tampoco fue aprobada y contra la que formuló enmienda transaccional (con propuestas del Bloque) Sadamaioría, también sin éxito. El PSOE pidió que este asunto quedase sobre la mesa, y se rechazó. El PP presentó una enmienda a la enmienda transaccional, que también se rechazó. Cinco votaciones y no se aprobó nada.

La Corporación local de Sada sí aprobó ayer desestimar el recurso de reposición que había presentado el Partido Popular contra el acuerdo plenario del pasado julio que dio luz verde a demoler el edificio del Náutico alegando que no es necesaria una demolición total y la justificación de la reordenación del ámbito tampoco era real. El PP y el PSOE votaron en contra de esta desestimación y Sadamaioría, BNG y Alternativa dos Veciños la apoyaron. Se aprobó también una enmienda del propio Ejecutivo al cuerdo plenario del pasado julio sobre la ordenación de este espacio al borde de la playa.

El Gobierno local se reafirmó en su voluntad de demoler totalmente este inmueble abandonado desde hace años (el presupuesto tiene una partida para el derribo) para revalorizar todo el borde marítimo y, según se acordó la intención es después de tirarlo, tras un procedimiento de información y participación pública, realizar una propuesta de reordenación del espacio libre, incluyendo también en el paseo la ejecución del área de piscinas descubiertas, previa evaluación de su viabilidad urbanística y económica. Para llevar a cabo este proyecto el Ejecutivo prevé formular “instrumentos de planeamiento” o “modificar” los actuales.