Toda construcción del núcleo de Arteixo y del valle de Loureda que se pretenda realizar a partir de que entren en vigor las nuevas servidumbres aeronáuticas del aeropuerto de Alvedro, que se encuentran actualmente en tramitación, tendrán que contar con la autorización del Ministerio de Transportes. El motivo es que estas zonas del municipio han quedado incluidas dentro de la envolvente radioeléctrica, lo que complica todavía más los trámites administrativos a los que hay que hacer frente habitualmente. De este modo, cualquier promotor que quiera construir un edificio o el propio Concello cuando quiera ejecutar algún edificio público deberán obtener previamente de este permiso. Así lo refleja un informe técnico encargado por el Gobierno local para conocer el impacto de las servidumbres aeroportuarias.

La envolvente radioeléctrica (interferencias en los instrumentos) incluye todo el valle de Loureda, parte de la parroquia de Morás (no el polígono), todo el núcleo de Arteixo, Lañas, Armentón y llega a la playa de Valcovo. Quedan fuera las parroquias de Pastoriza, Oseiro, el polígono de Sabón, el parque empresarial de Morás y el extremo más al sur del municipio, ya en las proximidades con el límite con A Laracha.

El análisis, elaborado por el abogado Escariz Vázquez Calixto y el ingeniero José Ramón Fernández de Mesa, señala que las zonas de afección del aeropuerto previstas suponen “un importante gravamen sobre los terrenos afectados por éstas”, además de “una limitación de las competencias urbanísticas municipales” y que “resulta esencial que sean delimitadas en estricto seguimiento de las determinaciones legales de aplicación y de modo clara para garantizar su debida salvaguarda”.

En el informe se recoge que la legislación establece que “las Administraciones públicas no podrán autorizar, ni expresa ni implícitamente o mediante consideración favorable de una comunicación previa o declaración responsable, ninguna construcción, instalación o plantación ubicada en los espacios y zonas afectados por servidumbres aeronáuticas o que pueda constituir obstáculo sin el previo acuerdo favorable de la Autoridad Nacional de Supervisión Civil”. La limitación también se extiende a los instrumentos de ordenación urbanística que afecten a los espacios sujetos a las servidumbres aeronáuticas, que deberán ser “informados por la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento”, según recoge el documento técnico.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana inició el pasado 3 de diciembre la exposición pública de la propuesta para modificar las servidumbre aeronáuticas del aeropuerto de Alvedro. Ahora mismo está abierto el plazo para que los interesados puedan presentar las alegaciones que así consideren oportunas. Las observaciones deberán ser remitidas a la Dirección General de Aviación Civil. El plazo para hacerlo terminará el 15 de febrero.

El Concello solicita agilizar el trámite

Ante las limitaciones provocadas por las servidumbres del aeropuerto de Alvedro y para intentar paliar la burocracia que se pueda generar, el alcalde, Carlos Calvelo, explica que las zonas de servidumbre “no se pueden modificar” y que hay que acatarlas, pero asegura que propondrá a Agencia Estatal de Seguridad Aérea la firma de un “convenio” con el que se consiga que la “tramitación” de estos permisos para las construcciones de las zonas afectadas por la servidumbre sea “más rápida”, de tal modo que fuera un procedimiento similar al de la comunicación previa, que se utiliza para obras. También relata que hay otros ayuntamientos situados en Galicia que ya han firmado este acuerdo y que sería beneficioso para Arteixo, ya que permitiría que los trámites fueron más rápidos. Calvelo también quiere tranquilizar a los vecinos, ya que no se puede producir “interferencia nunca” al estar Arteixo a muy baja altura.