El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, reveló ayer que el Gobierno central prevé usar parte del solar que ocupaba la Casa Carnicero demolida en Fin de Año por el Ayuntamiento, para instalar “una escalera para bajar a la ría”. García Seoane destacó que acababa de conocer esta actuación que se prevé realizar y donde el Gobierno central tiene pendiente la obra de ampliación del puente de A Pasaxe, así como el dragado de la ría recientemente anunciado. El regidor señaló que esta escalera se quiere ejecutar para preservar la seguridad de las personas.

La otra parte del solar de Casa Carnicero, tal y como anunció en su día el Ejecutivo, será parque público, al lado de la urbanización residencial que está prevista en esta zona. Este proyecto se reveló ayer durante el pleno extraordinario celebrado por iniciativa de los cuatro grupos de la oposición para conocer todas las respuestas a las preguntas sobre cómo se gestionó y tramitó todo lo relativo a este inmueble centenario y protegido. Seoane resumió su posición en una frase final: “No tiramos la Casa Carnicero, tiramos unas ruinas”.

El portavoz del Partido Popular, José Bonome, acusó a García Seoane de “incumplir la ley” por no solicitar autorización de Patrimonio para el derribo del inmueble e insistió en que el Concello ya había anunciado su intención de demoler tras el incendio del edificio el pasado julio y a pesar de que los técnicos municipales en sus informes “ninguno dice derribo”, sino que “se adopten las medidas oportunas” para evitar peligros de desprendimientos.

Jorge Pérez, portavoz del Partido Socialista, incidió en la que considera una contradicción (que no se aclaró): en un decreto de Alcaldía de agosto de 2020 se decía que el edificio “carece de valor” y en un decreto de diciembre se fijaba su valoración en unos 97.000 euros, sin justificarlo con una tasación pericial, por lo que considera que la compra de la casa a los propietarios el 17 de diciembre es “nula”. Subrayó también “vicios invalidantes” como informes con fechas de “mes 27”.

Desde el BNG, el portavoz Xurxo Martínez, recordó que cuando este partido pidió a los técnicos municipales información sobre la actuación municipal respecto al estado de la Casa Carnicero, cuando ocurrió el incendio en julio, la contestación fue que “no figura” ninguna actuación. El portavoz de Ciudadanos, Manuel Moinelo, recordó el informe del colegio de arquitectos sobre que no se siguió el procedimiento legal y no se afianzó el inmueble.

El alcalde replicó todas las intervenciones de los partidos. Reiteró que el Concello tiró unas ruinas y no la Casa Carnicero, después del “triste suceso” del incendio. Respecto al permiso para demoler señaló que no necesitaba “autorización de nadie” porque la legislación le permite tomar esta resolución en caso de “riesgo extremo” para las personas, y solo dio 24 horas de plazo a Patrimonio para alegar porque había un fuerte temporal y estaban cayendo “muros” en muchos municipios. Afirmó que en agosto le requirió ya al propietario que actuara y destacó que éste cobró “mucho menos de lo que vale el solar”, porque es suelo urbano. El Concello asumió los gastos de la demolición, un IBI atrasado, la plusvalía y la notaría.

Seoane recordó también que “todo Betanzos, Ferrol y parte de A Coruña” tiene también su patrimonio cayendo “y nadie abre la boca”. Al final del pleno el regidor les regaló a todos los grupos el libro editado por el Concello sobre el patrimonio recuperado en el municipio.

En el segundo pleno celebrado a continuación se aprobaron las obras del POS, entre ellas el nuevo aparcamiento en Bastiagueiro, renovación de la red de agua en Nós y asfaltado.