La Sociedade Galega de Historia Natural reclama la paralización de la construcción de una gasolinera junto a la carretera de Rumbo a Ledoño y al río Valiñas, en el concello de Culleredo. La entidad apunta que la instalación se ejecuta en terreno anegable, que en los últimos días se inundó con el desbordamiento del río Valiñas a causa de las lluvias, y advierte de que “un accidente ambiental en esta instalación afectaría a la ría de O Burgo y también a playas como la de Santa Cristina”. La Sociedade asegura que ayer presentó sendos escritos ante Augas de Galicia y la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático para demandar la paralización de las obras.
La gasolinera en construcción —promovida por la empresa Estación de Servicio CLT Culleredo, con otra instalación en Ledoño— se encuentra en terreno anegable, como ya advirtió hace unos días el BNG de Culleredo, que denunció las inundaciones y cuestionó la autorización en esa ubicación, y como señaló también la propia Augas de Galicia. El ente autonómico señaló en su informe al proyecto, en 2018, que la gasolinera se situaría a seis metros del río Valiñas y concluyó que “la parcela es plana y pudiera ser inundable en época de fuertes lluvias”.
La Sociedade advierte de que la gasolinera “contará con dos tanques soterrados de 50.000 litros de hidrocarburos” y de que “la unión del río Valiñas al río Mero está a pocos metros de la captación de agua de la depuradora de A Telva, pudiendo afectar a la calidad de las aguas que los ciudadanos del área metropolitana de A Coruña”. Reclama, además, “tener en cuenta la riqueza ornitológica de la ría de o Burgo con cerca de 3.000 ejemplares de más de 30 especies distintas de aves acuáticas que hibernan en este lugar y que cada vez atrae a más amantes de la ornitología”. “Resulta incomprensible aprobar un proyecto de ‘regeneración’ de la ría de O Burgo en la que se van a extraer lodos contaminados por hidrocarburos cuando vamos a volver a incrementar las amenazas de estos contaminantes en la zona”, denuncia la entidad.
La Sociedad recuerda que “ya el centro logístico de Ledoño, en la primera década de este siglo, soterró en cientos de metros el Rego de Orro, afluente a su vez del río Valiñas, en otra agresión más contra el medio ambiente”. “Es tiempo de proteger nuestros ríos y los pocos bosques de frondosas que quedan”, defiende la entidad y sostiene que “construir una gasolinera en la que debería ser una infraestructura verde es ir a contracorriente de la filosofía que promueve la Unión Europea”.
