La pandemia no solo afecta más a los más vulnerables sino que las entidades volcadas en ayudarlos también tienen más dificultad para continuar con esta labor. Es el caso del Club de Leones de Oleiros, que está a punto de cumplir una década en el municipio y que por las restricciones sanitarias no han podido realizar sus actividades de recaudación de los fondos.

¿Cuánto le queda al club?

Nos quedan unos 3.000 euros. Por la situación sanitaria no organizamos la cena aniversario de recaudación, las tómbolas, el cocido, las recogidas en supermercados o los conciertos de jazz. Al no tener estas fuentes de ingresos, la situación es difícil. Nos llega para ir aguantando por ahora. Se nos ha ocurrido una actividad que no supone una congregación de personas y que por lo tanto es segura, una rifa. Son cinco euros por cada una y sorteamos un viaje a Tenerife para dos personas, alojamiento y desayuno durante siete días, para cuando se pueda viajar.

¿Cuánto podrían recaudar con estas rifas?

Si las vendemos todas, unos 5.000 euros, que nos vendrían muy bien porque tenemos muchas peticiones de ayuda.

Y el año pasado, con el confinamiento y demás restricciones sanitarias y sin poder desarrollar sus actividades, ¿qué dinero han logrado ingresar?

Pues mira, normalmente con nuestras iniciativas juntábamos 8.000 o 9.000 euros, pero el año pasado, con algún donativo de algún particular, unos 200 o 300 euros. Por eso confiamos ahora en poder vender todas las rifas, porque la gente necesita ayuda más que nunca. Acabamos de donar dos palés de leche a Cáritas de Santa Cruz que costaron 850 euros. Aprovechamos para entregarles 21 paquetes de pañales para adultos. Se les habían acabado las existencias. Estamos dando vales de cincuenta euros para el supermercado, no solo para alimentación sino para productos de higiene y limpieza. La gente está agradeciéndolo mucho. También tenemos que agradecer nosotros la gente que nos ayuda y colabora, como las Jesuitinas, que nos van a realizar una recogida de productos, en marzo será de leche, entre los padres de alumnos. Pero también tuvimos una petición de ayuda para una niña de cuatro años con cáncer, para un tratamiento experimental, y estamos viendo de dónde sacamos.