El proyecto de dragado de sedimentos de la ría de O Burgo que realizará el Gobierno central prevé el trasplante de unas plantas denominadas Zostera noltii que conforman praderas marinas de un altísimo valor ecológico. Sin embargo, en su proyecto solo tienen en cuenta las formaciones antiguas, del puente de A Pasaxe hacia Cambre, y en sus mapas no figuran las del puente hacia abajo, la formación, cada vez más amplia, en la parte coruñesa de la playa de Santa Cristina. Tampoco figura esta pradera en el Atlas Oficial de Praderas Marinas de España. La oceanógrafa Verónica García Redondo es coautora de este atlas y considera que debe actualizarse más a menudo para recoger las nuevas formaciones. García dirigió ayer una actividad divulgativa con alumnos del colegio Ría do Burgo, a los que les mostró in situ esta pradera y les dio a conocer sus beneficios, dentro de una actividad organizada por el Centro de Divulgación Ambiental de Galicia (Ceida).

“Yo también desconocía que existía esta pradera marina hasta que en una visita vi las flores. No lo creía porque la ría está muy estudiada. Esta planta fanerógama, la Zostera noltii, es más pequeña que la Zostera marina pero al igual que ella retiene los sedimentos, evita que las playas pierdan arena, son depuradoras naturales, filtran tóxicos y ayudan a que el agua sea más transparente y captan CO2, por lo que los ayuntamientos serían los primeros interesados en protegerlas, ayudan a que vengan turistas, aunque hay que cuidarlas”, explicó ayer Verónica García.

A simple vista, la mayoría vemos estas hierbas en marea baja en la playa y pensamos que son algas que han quedado ahí retenidas. Pero es un ecosistema vivo con multitud de beneficios. “Hay que concienciar sobre su existencia e identificación. En el Mediterráneo donde hay Posidonia han puesto carteles indicando dónde está, cómo es, los beneficios y qué cuidados debes tener. También se debería hacer aquí”, afirma esta oceanógrafa. En esta parte de la playa de Santa Cristina la Zostera ha encontrado un buen hábitat para crecer. Muchos rellenos de arena han acabado con estas comunidades.

El Ceida organizó esta actividad con motivo del Día Mundial de las Praderas Marinas, celebrado el pasado lunes, y dentro de su programa educativo de este año, con apoyo de la Fundación Biodiversidad, y que incluye educación, parte científica y la elaboración de un manual de buenas prácticas, con información a mariscadores, buceadores y otros colectivos, con consejos para no afectar a estas praderas.

El proyecto de dragado incluye la Zostera noltii frente a la orilla de Culleredo, entre sus fondos limosos, y prevé su trasplante, pero en el Atlas de Praderas Marinas los expertos alertan del “escaso éxito de los intentos de reforestación” y su lentitud y recomiendan no hacerlo nunca y de hacerse, con “rigurosos estudios previos”. Esta oceanógrafa es de la misma opinión. “Lo primero sería hacer una prueba piloto, para ver la zona idónea donde replantar y haberlo hecho hace cinco años. Tiempo han tenido”, afirma Verónica García.