¿Qué tal la experiencia?

Muy bien. Había asistido a ferias científicas y proyectos, más por mi cuenta, pero en equipo es más nuevo. Dividimos el trabajo en equipos: programación, comunicación y yo estoy en el equipo satélite, el del diseño, por así decirlo. Diseño la carcasa y ayudo con los circuitos. Unos dependemos de otros.

Supondrá mucho trabajo fuera de clase.

Claro. Yo aprovecho después de estudiar, igual una hora. Y solemos quedar lunes y miércoles en el instituto, una, dos o tres horas. Pero yo encantado de pasar el tiempo así, ya de normal suelo hacer proyectos de este estilo.

¿Se ven ganadores?

En mi caso no es el objetivo. Todo lo que he aprendido con este proyecto no me lo va a quitar nadie. Me importa mucho más lo que pueda aprender, que me pueda servir en el futuro. Hice como clases extra de Física, la profesora me explicó conceptos que me podían ser útiles. Y me ayudó en cuanto a imaginación; hay que pensar cómo colocar las cosas. Y si ganamos, mejor. Dedico bastantes horas a la semana, pero es una forma de pasar un buen rato: probamos el paracaídas, nos echamos unas risas cuando sale mal...

¿Qué destaca de lo aprendido?

El diseño en 3D. Empecé con ello y estoy con programas más complicados.

¿Hay suficientes iniciativas de fomento de la ciencia en jóvenes?

Tendrían que hacerse más. Si hubiera más opciones, habría más gente. En mi instituto hay muchos proyectos pero vinculados a la biología, que a mí no me llama mucho, y apareció éste y me metí sin dudarlo.