El Gobierno local de Arteixo aprobó ayer en el pleno municipal el nuevo contrato del servicio de ayuda en el hogar, al que destina un presupuesto máximo que ronda los diez millones de euros repartidos durante los cinco años de duración (dos de forma inicial y los otros mediante prórrogas). El inicio del expediente de contratación solo contó con el voto favorable del PP. El BNG votó en contra y el PSOE y el edil no adscrito, Antonio Patiño, se abstuvieron.

Como novedad, este servicio estará dividido en tres lotes: zona norte, zona sur y comedor. Este punto ha provocado el rechazo del sindicato UGT, que se ha mostrado en “total desacuerdo” por entender que se trata de un “auténtico disparate” contratar a tres empresas. “Arteixo, con poco más de 30.000 habitantes y 76 trabajadoras, no requiere que técnicamente se tome esta decisión. Otras grandes ciudades como Santiago, Vigo o Ferrol están haciendo el camino contrario y están concentrando en un solo lote todo el servicio”, afirma UGT.

La concejal de Servicios Sociales, Inés Ramos, resaltó que esta licitación supone un gran esfuerzo por parte del Concello a la hora de adaptarse al crecimiento de las necesidades que supone el aumento número de dependientes. “Para este gobierno municipal es prioritaria la atención a todas aquellas personas que necesitan ayuda para desenvolverse en su vida diaria”, afirmó la edil.

Las representantes de UGT en el comité de empresa han solicitado una reunión con la edil porque entienden que es necesario reformular el contrato para optimizar “los recursos económicos públicos” y alertan que si el Concello no fue capaz de controlar a una empresa, con tres tampoco lo será menos. Actualmente el servicio lo gestiona Ulla-Sar.

En la sesión plenaria los socialistas preguntaron si Acciona ha desistido o ha habido avances en el proyecto de la línea de alta tensión entre el parque eólico de Monteagudo y la subestación eléctrica del polígono de Morás. El alcalde, Carlos Calvelo, afirmó que la empresa está con el “trabajo de campo” para buscar alternativas al trazado actual. El PSOE también demandó la instalación de minipuntos limpios en los núcleos del municipio, a lo cual el Gobierno local dijo que lo estudiará.

El edil no adscrito, Antonio Patiño, reclamó que se reactive el proyecto del castro de Cociñadoiro y que se recuperen otros castros del municipio. El Ejecutivo explicó que ya abordó estas cuestiones en la actualidad.

El Concello prevé reformar Ría de Ferrol

El alcalde, Carlos Calvelo, anunció ayer que la calle Ría de Ferrol será sometida a una “reforma integral” una vez los propietarios de la antigua Sala de Fiestas Eva derriben el inmueble, que se encuentra abandonado desde hace al menos 30 años. La respuesta del regidor llegó después de un ruego del BNG en el que pedía una limpieza de las aceras, mejora del alumbrado público, se limpien los sumideros y la vía en general. El concejal de Medio Urbano, José Antonio Calvelo, detalló que se realizará una “actuación conjunta” que consistirá en el soterramiento de la línea eléctrica que ahora va por aéreo, la instalación de nuevo alumbrado público en la calle y que servirá para retirar al actual colocado en la fachada. Las aceras también serán renovadas, aunque queda pendiente de concretar cómo se aumentarán los espacios peatonales.

En el pleno también se abordó, tras una pregunta del PSOE, un expediente urbanístico que el Concello abrió a Inditex por unas obras de un muro y la acumulación de tierras en una parcela tras una denuncia de 2019 por una persona que decía ser “representante de Ciudadanos”, según desveló el edil de Urbanismo, Alberto Castro. El concejal afirmó que la “denuncia” es “falsa” y que de estas denuncias “hay cinco o seis” que “posiblemente tengan un carácter político o que sea un tipo un poco enfermo”. También señaló que el expediente está “archivado”.