La Consellería de Medio Ambiente ha formulado el Informe de Impacto Ambiental de la planta de reciclaje de asfaltos de la empresa Arias Infraestructuras en la cantera Trambasaguas de Freón en la parroquia de Monteagudo, en el municipio de Arteixo.

La Xunta considera que “no son previsibles efectos significativos al medio ambiente” por lo que no es necesario someter esta actividad a la evaluación de impacto ambiental ordinaria.

Arias tiene una cantera de extracción de áridos en esta zona de monte, donde también tiene en trámite un proyecto de restauración. El Instituto de Estudos do Territorio en el informe del proyecto afirma que esta actividad no tendrá una “fuerte incidencia paisajística” porque las nuevas instalaciones se instalarán dentro de esta cantera donde ya hay equipamiento industrial.

Para adaptar la planta de aglomerado a esta nueva actividad se creará una nueva línea de procesado de residuos procedentes del fresado de firmes, para fabricar mezclas bituminosas.

La empresa también tiene en trámite ante la Xunta una autorización para construir un hangar desmontable para almacenar áridos, con la precaución de no afectar al dominio público hidráulico, ante el paso cercano de un regato.

Castro de Freón

La Dirección Xeral de Calidade Ambiental, Sostibilidade e Cambio Climático de la Xunta de Galicia fija varias condiciones para desarrollar esta actividad, entre ellas confirmar que no existen en el entorno zonas húmedas y zonas protegidas, tomar medidas por la presencia del rego da Veiga ante posibles arrastres. En el ámbito se encuentra el castro de Freón, para el que la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural emitió un informe para que se delimite un área de exclusión.

Otra condición que se impone es que esta nueva actividad de reciclaje de asfalto no puede interferir con el plan de restauración de la cantera, para el que Arias presentó un proyecto modificado a finales de 2019. Se exige por lo tanto un programa de “coordinación de actividades”.

Medio Ambiente destaca el “impacto positivo” de este proyecto por contribuir a la “economía circular”, aunque admite que esta actividad de reciclaje de asfalto supone emisiones de gases de efecto invernadero y resalta la precaución a tener por el riesgo de contaminación en caso de residuos bituminosos que contengan alquitrán de hulla.