Los vecinos de Arteixo deberán esperar todavía más para poder usar la pasarela peatonal de O Seixedo debido a un imprevisto de última hora en los trabajos de acondicionamiento para su reapertura. El Concello decidió instalar una pequeña protección junto a las barandillas para evitar que los niños pudiesen meter el pie por un hueco que quedaba en la parte baja. El problema es que varios de los tablones de madera se han agrietado, con lo que deberán ser sustituidos.

El cambio de esta protección demorará la apertura del paso elevado, que estaba prevista para este mes. El concejal de Medio Urbano, José Antonio Calvelo, asegura que en “tres o cuatro semanas tiene que estar la madera” nueva que servirá para sustituir a la actual. Una vez colocada se procederá reabrir este pasarela peatonal. El edil también relata que se aprovechará para instalar una red de protección en la parte central de la estructura.

El Gobierno local contrató a la empresa Riazor, Obras y Servicios, por un importe de casi 11.000 euros, para que procediese a la reparación de la estructura, que presentaba algunos desperfectos tras años sin uso. Durante este tiempo, además de la protección en la que han aparecido grietas y que ahora será reparada, se ha limpiado la estructura y se han pintado algunos tramos.

La Xunta desmontó la pasarela en 2013 debido a que la estructura era incompatible con la reforma de la rotonda de Sabón, que pasó a tener dos niveles de altura. Las piezas permanecieron en una parcela cercana durante varios meses. Desde hace ocho años nadie ha podido usar la pasarela.

Las obras para montar de nuevo la pasarela acabaron a principios de 2016, pero los vecinos siguieron sin poder utilizarla porque el Concello decidió que el paso elevado continuase cerrado mientras no se trasladaba una torre de electricidad, que ya ha sido retirada.