Vecinos, políticos de distintas siglas y representantes de la Confederación Intersindical Galega se concentraron ayer frente a la sucursal del Banco Santander de en protesta por el cierre de la última oficina bancaria de Guísamo, que se hizo efectivo unas horas después.

La alcaldesa, Alejandra Pérez (PSOE), su socio Juan Fariña, de Alternativa dos Veciños o el nacionalista David Carro fueron algunos de los políticos que participaron en la concentración contra el cierre de la oficina que, denuncian, ocasionará “graves perjuicios” a los residentes”, “que tendrán que desplazarse hasta el polígono para acudir al banco”. El Concello aprobó una declaración institucional para instar al Santander a reconsiderar su decisión. Sin éxito, lamentan.

Desde Alternativa dos Veciños hicieron ayer un llamamiento a otros bancos a “estudiar la posibilidad de llenar el hueco que el Santander va a dejar en Guísamo”. Fariña incide en que la localidad tiene “suficiente músculo económico para mantener abierta una sucursal bancaria” y que varios vecinos ya han avanzado su intención de cancelar sus cuentas en el Santander por “abandonar” la localidad.

El BNG y la CIG denunciaron los efectos nocivos de la centralización bancaria y la destrucción de 370 empleos en Galicia y la merma de servicios básicos para la ciudadanía: “D las cinco sucursales que había en el municipio solo queda una en el polígono”, denunció David Carro.