La feria del 1 de mayo, una de las tres más importantes de Betanzos junto con la de Difuntos y la del primero de año, se celebró ayer con una gran afluencia de visitantes, que casi hizo recordar la vida antes de la pandemia. El Concello organizó un dispositivo especial con medidas sanitarias además de tinerarios seguros entre los puestos y vigilancia policial.