El Concello de Miño ha finalizado el repintado de las plazas de aparcamiento de la playa Grande, con un cambio: ahora los vehículos tendrán que aparcar en línea y no en batería como hasta ahora. El Concello borró las antiguas líneas para redistribuir el espacio, con el objetivo de “duplicar el espacio para los peatones en la calzada”. El Ejecutivo afirma que esta disposición permite mayor afluencia y comodidad e incrementa la distancia interpersonal.