El concejal de Urbanismo de Carral, el socialista Pablo Couto, asegura que “hay coordinación” en el gobierno de coalición con Alternativa, pero echa “de menos” que Alcaldía les permita participar en “decisiones de Estado”.

Hay cambios en el plan general.

Sí, algunos por temas legales, que no estaban bien contemplados en el plan general anterior.

¿Y avisó la Xunta?

No. Algunos eran, por ejemplo, la forma de desarrollo de los suelos urbanizables. Hay que decir si es por compensación, cooperación… es importante y no estaba recogido. Pero después, fundamentalmente, lo que hicimos fue apostar por la vivienda unifamiliar, de baja densidad, en detrimento de la vivienda en altura. Y no solamente en las parroquias, sino también en Carral. Muchos urbanizables los hemos llevado a núcleo rural y facilitamos mucho que el vecino pueda empezar a construir de manera inmediata una vez que el plan esté aprobado. Carral tiene un centro bastante deteriorado y desordenado, con muchos huecos para colocar edificios y modernizarlo y, en cambio, tenemos unos entornos absolutamente maravillosos, muy, muy bonitos, y en los que colocar edificios no tiene para nada sentido.

Entonces, vivienda de baja densidad también en el núcleo urbano.

Los edificios que se van a poder construir en el núcleo de Carral van a ser los que están en la trama urbana. Vamos a llenar los huecos que existen, que son muchos. No hay necesidad de hacer nuevos desarrollos en zonas externas al núcleo.

¿Cuánto se redujo la edificabilidad en núcleo urbano y cuánto se incrementó en núcleos rurales?

Pues, aproximadamente, se redujeron unas 350 viviendas en suelo urbanizable y se ganaron unas 200 en suelo de núcleo rural; disminuyen en unas 150 las viviendas en edificios en altura. Entendemos que esto será favorable ante la Xunta. El PXOM actual prevé 2.714 nuevas viviendas, 1.830 en suelo urbano consolidado y no consolidado, 311 en urbanizable y 573 en núcleo rural. En las parroquias, en la zona norte hay una alta demanda y el suelo está muy caro. Queremos que los precios bajen y todo el mundo pueda construir allí.

Para ello suben edificabilidad.

Eso es. Es una pena que no esté desarrollado el saneamiento, estamos empezando a trabajar en eso.

¿Qué más han variado?

La malla de zonas verdes. Estaba concentrada en la zona del Barcés, como a 4 kilómetros del núcleo, en la Ribeira de Cañás. Lo que hicimos fue traerla al pueblo. Colocamos la zona verde, ampliamos la zona de la Brexa, metemos zonas vedes en el entramado urbano y, en las parroquias, aumentamos equipamiento.

De las alegaciones registradas ¿cuántas se han incorporado?

Hubo más de 600, lo cual es un número bastante desproporcionado para la población de Carral. Uno de cada ocho vecinos alegó, es la leche. Muchas venían precisamente para poder construir en las parroquias. Si entraban en los ratios legales, por supuesto se concedieron.

El plan iba con retraso, ahora con la modificación se demora más y hay que volver a exponerlo.

Claro. Nosotros en diciembre teníamos terminada la revisión total del plan y las alegaciones contestadas. El estudio, Estudio Técnico Gallego, se comprometió a tener en marzo o abril a más tardar el documento. Estamos en junio, lleva dos mes de retraso. Yo tuve el otro día una pequeña bronca con ellos, me dicen que podría estar a finales de julio. Yo creo que en septiembre podrá ir el plan general adelante, en pleno.

¿Qué cambios sustanciales hay?

La reformulación de las zonas vedes, aumentar equipamiento, aumentar zonas de edificabilidad en Tabeaio o Cañás, el cambio de una zona urbanizable a núcleo rural en un entorno como la zona de Belbís... Se mantuvo una reunión con la directora xeral de Urbanismo de la Xunta para ver esto y otra con los técnicos municipales y coinciden en que hay que hacer otra exposición pública.

¿Va a provocar más retraso?

Sí, pero creo que las alegaciones, esta vez, serán muchísimo menores.

Puede que afectados que no alegaron antes lo hagan ahora porque se les quite edificabilidad.

Bueno, sinceramente, si los grandes promotores o los promotores, que son los que tenían interés en esas parcelas urbanas, se sienten un poco perjudicados… quiero decir, nuestro trabajo no es contentar a los promotores, sino contentar a toda la población y hacer lo que consideramos mejor para el pueblo y eso es lo que estamos haciendo. En el caso de particulares solo se dejaron fuera aquellas que por ley era imposible.

Y aquellas cuya edificabilidad se traslada. Algunos vecinos querrían que tuvieran más.

Sí, querrían venderla, pero el precio sigue estando ahí y pasa de poderse construir edificios en altura a construirse otro tipo de viviendas, como chalés. Pienso que al propietario le va a salir más rentable. En Carral tenemos multitud de edificios sin terminar y se están vendiendo y construyendo chalés a un ritmo que empieza otra vez a subir. La pandemia a lo mejor tuvo que ver en esto pero yo creo que ya había una línea clara.

¿Qué tal con sus socios de Alternativa para acordar estos cambios?

En el plan general no hubo ningún problema. La relación con los socios de Gobierno… este bipartito nos está permitiendo llevar a cabo los 25 compromisos que teníamos el PSOE con Carral. El urbanismo no solo se hace desde el plan general. Estamos recuperando pequeños espacios: vamos a tirar edificio del bar Primavera, que está ruinoso y deja una acerita de nada, y a adquirir los terrenos del antiguo cuartel. Hemos conseguido una subvención de 1,8 millones que va a transformar el pueblo entero y tenemos el compromiso de Fomento de crear dos rotondas para reducir siniestralidad.

¿Las conversaciones son fluidas y coinciden planteamientos?

Sí. Echamos de menos que se nos haga participar en decisiones, vamos a llamarlas, de Estado, como el Consorcio As Mariñas. Nunca se nos pidió opinión, aunque estoy tranquilo porque es una decisión plenaria.

¿Confía más en el PP para esto?

Si el socio de Gobierno no te comunica absolutamente nada... Nuestros vecinos son y serán Cambre, Culleredo, Abegondo... Con Oleiros no podemos mancomunar nada por ley, porque no se tocan.

¿Hablan sus socios más con Oleiros, de temas “de Estado”, que con ustedes?

En estos temas, sinceramente, pues sí. Véase el episodio del cambio de voto, que el alcalde dice que fue despiste, no lo sé...

¿Y hay coordinación, o tenemos dos gobiernos?

No, hay coordinación. Sí. Antes había reuniones cada dos semanas, ahora se pararon por picos de trabajo en ambos lados y es un momento en que estamos un poquito más separados, pero la comunicación la hubo, ya ves que las puertas de los despachos están abiertas, y no estamos separados ni nada. ¿Más coordinación? Quizá un poquito más de liderazgo por parte de a quien le toca.