El polígono de Os Capelos, en el concello de Carral, aumentará su superficie de suelo industrial para permitir la instalación de nuevas empresas. El Ayuntamiento ha logrado un acuerdo a tres bandas con el Sepes (Entidad Pública Empresarial de Suelo) y la Xunta para que el organismo estatal, dueño de los terrenos, impulse una modificación puntual de las normas subsidiarias consistente en reclasificar como suelo industrial los aproximadamente 75.000 metros cuadrados netos clasificados como residenciales, cambio pendiente desde hace años. El concejal de Urbanismo, Pablo Couto, impulsor de este acuerdo para agilizar el cambio, calcula que la tramitación podría concluirse y entrar en vigor el cambio en el plazo de dos años.

La modificación del planeamiento —recogida ya en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que elabora el Ayuntamiento carralés— permitirá incorporar esos 75.000 metros cuadrados a los alrededor de 135.000 metros cuadrados netos sí clasificados como industriales, superficie que ya está completa, por lo que se requiere de más espacio para la instalación de más empresas. “El suelo industrial está agotado, lleno, y hay mucha industria potente que no queremos que se vaya a otros concellos. Carral tiene una situación estratégica, cerca de la autovía, la autopista y bien comunicado con A Coruña y Santiago, y no queremos que se pierda”, sostiene Couto.

El concejal calcula que las gestiones arrancarán a la vuelta del verano, tras recibir el visto bueno del Sepes a iniciar la modificación puntual el pasado mes de mayo y después de trasladarse a Madrid para una reunión y de celebrar un encuentro telemático con Estado y Xunta para que diesen su plácet.

El responsable de Urbanismo consultará a los empresarios para que trasladen sus necesidades o preferencias en cuanto a las parcelas. De este modo, adecuarán la disposición del suelo, ya urbanizado, en función de estas peticiones, en lugar de abordar una reordenación que podría no ajustarse a las necesidades de los potenciales interesados en instalarse en el polígono. Apunta que la superficie cuenta con viales y todos los servicios y solo habría que reponer tramos de cable sustraídos en estos años en que el suelo residencial permaneció “literalmente criando tojo”.

Couto explica que el exalcalde, José Luis Fernández Mouriño, había logrado el compromiso de la Xunta de que no se opondría a que el Concello impulsase una modificación puntual. Sostiene, sin embargo, que resulta más adecuado y más rápido que la inicie el dueño del suelo, el Sepes, como se ha comprometido.