El Ministerio de Transportes avanza en la ejecución del nuevo paso subterráneo en el cruce de Sol y Mar, en Perillo con el inicio de la segunda fase de los trabajos. Los cambios que han comenzado este lunes implican la supresión de un carril en sentido A Coruña (pasando de 2 a 1), la eliminación del cambio de sentido a la altura de Tráfico y el cierre de la calle de O Areal, que el tráfico de la carretera de Sada usaba para incorporarse hacia el puente de A Pasaxe. Se ha registrado tráfico lento en algunos puntos, pero sin grandes retenciones.

Tráfico en la carretera AC-12 en la zona del cruce de Sol y Mar, en Perillo. | // VÍCTOR ECHAVE

Los cambios en la circulación se realizaron por la mañana. Los trabajos que se ejecutan en esta segunda fase de las obras consisten en la reposición de la totalidad de los servicios afectados situados en la margen izquierda de la carretera AC-12, en sentido San Pedro de Nós. Serán repuestos servicios municipales de abastecimiento de agua, saneamiento, red separativa de pluviales e iluminación, líneas eléctricas de media y baja tensión, conducciones de diversos servicios de telefonía y línea de gas.

Sol y Mar entra en la segunda fase

La obra ha obligado a cerrar la calle de O Areal, que era utilizaba por los vehículos que proceden de la carretera de Sada para incorporarse en dirección a la ciudad. Ahora deben desviarse por la avenida de Rosalía de Castro y circular por la calle As Garridas, que desemboca en la propia AC-12 con un carril directo de incorporación.

Estas afecciones se solapan con las de la primera fase de las obras (demolición de la mediana de la AC-12, así como reposición de diversos servicios afectados), cuyos trabajos está previsto que finalicen a finales del presente mes y que consisten en la supresión de un carril en sentido Madrid. El departamento estatal informó de que “se mantendrá en todo momento la circulación del tráfico con un carril por cada sentido de circulación”.

Tanto los desvíos como los itinerarios alternativos recomendados durante esta fase están señalizados con objeto de minimizar las afecciones al tráfico. El Ministerio de Transportes explica que “la recomendación es la utilización de las carreteras AC-211 (entre el puente de A Pasaxe y O Seixal) y AP-9 (en su tramo libre entre A Coruña y A Barcala) por parte de los tráficos de entrada y salida de la ciudad, evitando la circulación de dicho tráfico por la zona de las obras.

En los últimos meses el Gobierno central realizó “una intensa campaña geotécnica complementaria a la de proyecto con objeto de determinar el procedimiento constructivo idóneo para ejecutar la actuación”, según indicó Transportes.