Tras las críticas del alcalde de Oleiros esta mañana la Consellería de Infraestructuras acaba de confirmar la "suspensión temporal" de los trabajos de prolongación de la vía ártabra desde la Nacional VI hasta su conexión con la AP-9 al menos hasta "otoño" debido a que es necesario desplazar de sitio un tendido eléctrico de media tensión y unas tuberías de conducción de gas. La consellería precisa no obstante que aunque se reanudarán este otoño, serán para realizar estos retranqueos, pues hasta "comienzos de la próxima primavera" no se retomarán las actuaciones "en todo el trazado incluyendo la conexión con la AP-9", tras contar con la autorización del Gobierno central para conectar la vía con la autopista AP-9.

El regidor, Ángel García Seoane, aseguró esta mañana que esta demora iba a durar "hasta abril del año que viene", nueve meses. Seoane aseguró también que tiene solicitada una reunión con la conselleira, que aún no le han concedido. Hoy ya no hubo obreros en la zona e incluso se ha retirado toda la maquinaria, como camiones y excavadoras.

Infraestructuras asegura que "está previsto" que se retomen los trabajos en otoño porque en esa fecha las empresas podrán realizar los "retranqueos" de estas líneas. Respecto a las conducciones de gas, asegura que en el kilómetro 1,7 la ártabra las afecta totalmente al discurrir por en medio, "imposibilitando la realización de los movimientos de tierras y la ejecución de las estructuras previstas".

La empresa suministradora de gas, según el Ejecutivo gallego, "está tramitando las autorizaciones sectoriales necesarias" para efectuar este retranqueo, lo que supondrá un "coste adicional de más de 900.000 euros". Este desplazamiento de la tubería además obliga a expropiar más terrenos. La Xunta ya realizó el levamantamiento de actas previas de esta expropiación el pasado día 14 de este mes y prevé las actas de ocupación para el 31 de agosto, una vez pagados los depósitos previos.

La ejecución de la vía ártabra también ha llegado hasta un punto que interfiere con una línea de media tensión que suministra energía eléctrica al polígono de Espíritu Santo. La consellería apunta que la compañía suministradora también está tramitando las autorizaciones sectoriales para desplazar los postes de la luz, lo que también supondrá un coste adicional de 400.000 euros "que la Xunta ya dotó presupuestariamente".

El Gobierno gallego además también culpa de esta demora en las obras a la "falta de autorización del Ministerio de Transportes para conectar la ártabra con la autopista AP-9. Recuerda que pese a que existe "consenso" entre Xunta y ministerio sobre la configuración de la conexión de esta vía de alta capacidad el expediente de autorización "aún no está resuelto", e incluso el Gobierno central denegó la realización de sondeos geotécnicos para ejecutar los trabajos.

La ártabra tiene diez kilómetros en servicio, con casi 5.000 vehículos al día y esta prolongación que está en ejecución para conectar con la autopista tiene un presupuesto de más de cuarenta millones de euros.