El pasado 7 de marzo unos vecinos advirtieron humo en un edificio en la rúa da Gaita, frente al viaducto de la raqueta de tenis. El Grupo Municipal de Emergencias de Oleiros acudió y apagó un colchón que estaba ardiendo. Meses antes la Policía Local había ido también a este edificio para precintar los accesos ante la alerta de la presencia de okupas. Sin embargo, la cinta policial no duró ni un día y siguió la presencia de gente habitando en este esqueleto de ladrillo, que se inunda en los sótanos en invierno convirtiéndose en un peligro.

Esta construcción proyectada por la sociedad Urtapea SL para ejecutar un hotel o residencia de mayores, dos edificios paralelos con licencia otorgada en 2007, lleva años abandonado y lleno de pintadas. Es uno los cinco esqueletos reconocibles y ya famosos que se encuentran en la Nacional VI entre la parroquia de Nós y la de Iñás.

Edificio abandonado hace más de veinte años en Iñás I.R.

Casi al lado de este edificio (pendiente de resoluciones judiciales por la liquidación concursal de la empresa matriz, Epaat) existe una nave histórica, solo unas columnas de hormigón y una cubierta, abandona hace más de veinte años, causando molestias a la vivienda colindante, que en numerosas ocasiones protestó ante el Concello pero sin lograr que nadie eche abajo este adefesio al ser una propiedad privada.

No muy lejos, también en Nós, en la rúa Lameiro, existe otra larguísima nave y a doble altura, con paredes de ladrillo en medio de unos prados, con una segunda nave detrás, de planta baja. Esta edificación es de 1981 y lleva abandonada también más de veinte años. Sin salir de esta parroquia de Nós también se han citado muchas veces los icónicos chalés pareados de A Carballeira, totalmente atestados de pintadas y rodeados de maleza, víctima emblemática de la crisis del ladrillo. Se preveían 41 viviendas y se ejecutaron 13, que fueron desmanteladas (se llevaron puertas y ventanas).

Nave abandonada hace más de veinte años en O Seixal. | // I.R.

En la misma situación se encuentra el esqueleto de la parroquia de Iñás, a la altura de la pasarela peatonal que existe justo al pasar la urbanización del pazo de Arenaza. Están las vigas, la cubierta y la placa de la segunda planta, todo abandonado desde hace también más de dos décadas.

Hace unos años una excavadora excavó en los alrededores y los vecinos creyeron que se iba a edificar, pero todo volvió a estar igual. Hoy estacionan muchos vehículos en su entorno. Es uno de los esqueletos históricos de Oleiros, el más reconocible.