El interior del centro de salud de Arteixo, que ya se resiente del paso del tiempo, será sometido a una profunda renovación en los próximos meses. Un taller de empleo, organizado por el Concello y financiado por la Xunta, se encargará de la realización de los trabajos en este inmueble, que es de propiedad municipal. La remodelación servirá para arreglar paredes y suelo, además de adecuar algunas estancias. El concejal de Promoción Económica, Ángel Vázquez, explica que se realizará un “lavado de cara” a esta instalación, que hace unos años ya fue sometida a un arreglo en la fachada exterior y del patio.

La actuación comenzará en las próximas semanas, cuando los alumnos del taller de empleo terminen la parte teórica y el Concello acabe de ultimar los detalles de las obras con el Servicio Galego de Saúde (Sergas), ya que se deben acordar qué tipos de materiales son más adecuados y si es necesario ejecutar alguna obra adicional como habilitar nuevas estancias.

En el taller de empleo participan 16 personas con edades comprendidas entre los 18 y 30 años. Contarán con dos docentes y un director del proyecto. La duración de esta iniciativa es de un año y la especialidad es revestimientos con pastas y morteros.

La Consellería de Emprego e Igualdade, el pasado mes de julio, otorgó al Concello una subvención de 369.492 euros para la realización del taller, denominado Arteixo pola Capacitación xuvenil. A esta cantidad hay que añadir un total de 180.810 euros que serán aportados por las arcas municipales para acometer la propia obra.

El concejal de Promoción Económica explica que es un “momento difícil” para realizar esta actuación en el recinto médico debido a la situación de pandemia derivada del COVID, pero que se intentará “convivir” con el personal del centro y los pacientes.

Hace tres años, el Concello ya acometió la reparación de la fachada del centro de salud, en la que parte del revestimiento cerámico de la fachada se había desprendido en amplias zonas y también habían aparecido grietas en diferentes puntos. Para corregir estas deficiencias, el Gobierno local optó por instalar una fachada transventilada, que es un cerramiento constituido por una hoja interior (una capa aislante) y otra exterior. Las obras también sirvieron para reparar la fachada que da al patio interior del propio centro médico.