El colegio Ría do Burgo de Culleredo concentró ayer en su primer día de colegio y unos minutos antes de iniciar las clases, a un centenar de madres, padres, profesorado y responsables del centro que junto a una pancarta con el lema Inclusión Real, protestaron por el recorte de docentes para el alumnado con necesidades especiales para este curso.
La Consellería de Educación asegura que el colegio dispone de un especialista en Audición y Lenguaje (AL) “propio” y otro compartido con el Sofía Casanova, además de dos especialistas en Pedagogía Terapéutica (PT). Afirma que a este centro le corresponde por catálogo un solo profesional de Audición y Lenguaje y uno solo también de Pedagogía Terapéutica, por lo tanto “las necesidades de este colegio están cubiertas”.
Educación añade que, no obstante, este mes “se resolverá el Plan Recupera”, el nuevo programa de la consellería para reforzar al alumnado” vulnerable” y compensar “desigualdades” en la educación, con el que podría haber más docentes.
El director del centro Ría do Burgo, Vicente Muñoz, explicó ayer que ante el elevado número de escolares con necesidad de apoyo se reclamó un aumento de este tipo de especialistas el curso pasado y la Xunta lo concedió, por lo que tenían dos profesores de AL y dos de PT. Sin embargo para este curso uno de AL es ya compartido por lo que se ha reducido el personal y de forma simultánea se han matriculado tres alumnos más con “trastornos graves”, por lo que el colegio necesita aumentar más este tipo de personal, en lugar de reducir.
“Nuestro lema en la pancarta era Inclusión Real porque eso queremos, estamos encantados de trabajar por la integración real de todo el alumnado, pero necesitamos medios, herramientas, para poder conseguirlo. Es que ahora mismo tenemos once alumnos con problemas graves y que requieren de este tipo de atención especializada. Es muy complicado, porque además inicias el curso y de repente tienes más alumno en esta situación, que no estaba diagnosticado”, destacó Vicente Muñoz.
La comunidad educativa afirma que los informes técnicos que tiene el centro indican que es necesario, por el número actual de alumnado con estas necesidades especiales, aumentar los especialistas. “El año pasado pedimos y conseguimos también una segunda cuidadora y ya necesitamos tres porque una tiene que atender a un alumno todo el tiempo”, subraya el director.
La concejala de Educación Jésica Méndez, junto con la edil de cultura Penélope López, acudieron ayer a apoyar esta protesta del centro educativo y señalaron que éste funciona “de una manera excepcional en materia de integración” por lo que esperan que la Xunta “rectifique” y encuentre “soluciones” a este problema. El Concello de Cambre ya solicitó una reunión con el Jefe Territorial de Educación para hablar de esta situación.
