El río de San Pedro atraviesa por debajo de la carretera provincial DP-1707, entre Iñás y Pravio, a través de un drenaje de 0,70x1,20, que es tan insuficiente para la gran cantidad de agua que lleva el cauce en invierno que se producen inundaciones en todo el entorno, anegando cada año las viviendas de la urbanización Pazo de Arenaza e incluso, como en 2020, produciendo desprendimientos de tierra que ponen en peligro la estabilidad del propio vial. El Concello de Oleiros le pidió entonces ayuda a la Diputación y esta acaba de sacar a contratación ahora, por 106.475 euros, los trabajos de mejora de este sistema de drenaje transversal del río, que ahora tendrá una dimensión de más del doble: 3x2 metros.

El nuevo sistema de drenaje se colocará paralelo al actual para que pueda seguir funcionando mientras duran las obras, y después se anulará el viejo. Esta actuación requerirá realizar desvíos de tráfico provisionales pero se hará en varias fases para no cortar totalmente la circulación. Se ejecutarán además aletas en escolla para encauzar las aguas al nuevo drenaje. No hará falta expropiar terreno porque son fincas en dominio público hidráulico.

Los trabajos previstos también abarcan la demolición del pavimento del vial y la realización de una excavación, para lo que será necesario poner una pequeña cantidad de dinamita.

“Totalmente insuficiente”

Se ejecutará un muro de escollera y un marco de hormigón armado que soporte el tráfico por encima. Tuberías de PVC y de fundición, pozo de registro, arqueta sumidero sifónico, traslado de postes de teléfono y alumbrado, completan el plan de trabajo.

Para calcular las dimensiones del nuevo sistema de drenaje del río para evitar nuevas inundaciones se encargó un estudio hidráulico e hidrológico de esta zona, con cálculos de precipitaciones máximas.

Los ingenieros concluyeron de esta forma que el actual sistema de encauzamiento del río bajo la carretera es “totalmente insuficiente” para los caudales posibles “sin producir inundaciones” y sin afectar a la carretera y a las zonas de alrededor. Con la nueva conducción, de 3x2 metros, habrá capacidad suficiente para soportar avenidas de aguas en un período de 500 años, sin afectar a la carretera, “y reduciendo las zonas de inundación”.

El plazo previsto para ejecutar estos trabajos, una vez adjudicados, es de tres meses, justo en pleno invierno, cuando se producen los habituales anegamientos en la zona, salvo que este año se retrasen las lluvias más intensas.