La sección de la CIG en el BBVA realizó ayer una concentración de la oficina de A Laracha para denunciar los despidos y el cierre de sucursales contemplados en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la entidad tiene en marcha. En el caso larachés, la oficina continuará abierta pero atendida por un agente financiero. La CIG señala que “la empresa echa personal propio para contratar personal falso autónomo en peores condiciones y con la operatividad muy limitada”.