Los datos registrados por el Concello de Arteixo revelan una tendencia que se da en el municipio: el número de vertederos ilegales descendió más de la mitad entre 2016 y 2020. En el primero, la Policía Local y los vigilantes medioambientales localizaron 161 lugares con residuos. Desde entonces, la bajada fue continua hasta llegar a 2020, cuando se produjo un repunte derivado del incremento de reformas realizadas en pisos por la crisis sanitaria. En concreto, el dato se situó en 72. Este año se prevé que la cifra pueda ser menor, ya que a estas alturas se han contabilizado 46.

El Gobierno local atribuye este descenso al incremento de la vigilancia y a la instalación de cámaras de seguridad itinerantes en los puntos más conflictivos, en los que se localizan más vertederos. Dentro de este plan de vigilancia, el Concello tiene previsto instalar el próximo año más cámaras con una tecnología para la grabación nocturna más precisa.

Los datos recopilados muestran que en 2016 se localizaron 161 vertederos, en 2017 la cifra fue de 117 y en 2018, 98. En 2019 se produjo una importante reducción, ya que se encontraron 52. En 2020 se registró un repunte, ya que subió a 72.

Recientemente, la Policía Local sorprendió a dos hombres que rompían los cristales de grandes ventanales de aluminio en el monte de A Penouqueira. Fueron identificados para proceder a su denuncia por infringir las normativas medioambientales. El Concello indica que este es “uno de los episodios de la vigilancia que están llevando a cabo tanto la Policía Local como los vigilantes medioambientales del Ayuntamiento en la lucha contra los vertederos incontrolados”.

La sanciones por esta práctica ilegal pueden ir desde los 900 euros hasta los 45.000 según la gravedad del vertido y los materiales que se tiren sin control, según señala el Gobierno local.

El departamento de Medio Ambiente, por medio del trabajo realizado por guardas ambientales adscritos a este servicio , se encargan de vigilar, retirar y gestionar la retirada de vertederos incontrolados que existen en el territorio arteixano, además de investigar el posible origen y los causantes de dichos vertidos. El Ejecutivo local explica que “como regla general” los vertederos suelen aparecer en caminos y pistas de zonas rurales y estar compuestos de residuos de diferente tipología, aunque también pueden aparecer cerca de zonas urbanas. “En cualquier caso, lo que sí se puede afirmar es que el origen de estos residuos parece ser la realización de pequeños arreglos domiciliarios y mudanzas. Pese a esto, se tienen detectado vertederos en los que los residuos proceden de diferentes obras mayores y actividades mercantiles o industriales”, explica el Concello.

Normalmente la localización de los vertederos se obtiene tras un aviso de los vecinos, una localización directa por parte de los agentes medioambientales o tras recibir un informe por parte de la Policía Local, Guardia Civil o Policía Autonómica.