La Dirección Xeral de Calidade Ambiental ha resuelto no someter a evaluación de impacto ambiental ordinario el proyecto para ampliar la capacidad de la planta de residuos de Morzós, en el municipio de Cerceda. Según recoge el plan, el objetivo de la empresa promotora, la Sociedad Gallega de Polímeros, es pasar de tratar 4.500 toneladas al año de residuos no peligrosos a 34.500.

En su resolución, que agiliza la ampliación propuesta al eximir al proyecto del trámite de evaluación ambiental, el departamento autonómico dependiente de la Consellería de Medio Ambiente destaca que la ampliación de la capacidad de tratamiento de esta planta de Cerceda no lleva aparejada la construcción de nuevas edificaciones, sino que las nuevas instalaciones se sitúan en la nave existente, en una zona en la que ya existen más industrias y con “poca incidencia visual”. Apunta además que las instalaciones de valorización se encuentran en el interior de naves cerradas y pavimentadas, que no se almacén residuos en el exterior y que el sistema de depuración está configurado como un circuito cerrado.

Medio Ambiente concluye que, a pesar de que en el ámbito se localizan hábitats considerados prioritarios, estos se sitúan a una distancia mínima de seiscientos metros aproximadamente, “por lo que no se esperan nuevas afecciones “.

De todos modos, la Xunta recuerda en su resolución que el promotor deberá presentar los informes preceptivos de vigilancia y seguimiento ambiental.