La Guardia Civil del puesto de Culleredo ha detenido a un varón de 50 años, de Palma de Mallorca, por vender joyas robadas. El investigado sustrajo alhajas a una vecina del municipio cullerdense, que no se había percatado de su falta, y las vendió en un local de compraventa de oro ubicado en Fonteculler.

Las joyas sustraídas eran pendientes, pulseras y colgantes de niña y de mujer y tienen un valor aproximado de unos 3.000 euros. Las ventas se efectuaron en los meses de febrero y marzo y se llegaron a producir hasta tres en una misma semana e incluso dos en el mismo día, informa la Guardia Civil. La propietaria las reconoció cuando los agentes se las mostraron, en el transcurso de una investigación iniciada a raíz de una denuncia interpuesta en febrero por otro vecino de Culleredo, que notificó la sustracción de un reloj, una cadena y un anillo, todos ellos de oro. Los agentes sospecharon de la posible procedencia ilícita de las joyas de niña y de mujer y, al mostrárselas a su propietaria, las reconoció como suyas.

Todas las joyas hurtadas han sido recuperadas y serán devueltas a su propietaria, garantiza el instituto armado. La Guardia Civil procedió a la detención de esta persona como presunto autor de un supuesto delito continuado de joyas en el interior de un domicilio.