La bióloga y vecina de Oza-Cesuras, Mónica Fernández-Aceytuno, acaba de presentar ante la Xunta 37.133 firmas que respaldan su petición de declarar Monte do Gato parque natural. Se tata de una solicitud apoyada por los colectivos Aire Limpo nas Mariñas Mandeo, SOS Patrimonio Monte do Gato-Seselle y Asociación A-Legre, que exigen que se aplique ya cautelarmente esta protección ante la proliferación de proyectos eólicos en este enclave natural y una moratoria en la tramitación de todos los parques proyectados en la Reserva de Biosfera hasta que se complete el estudio encargado por el Comité Español do Programa MaB de la Unesco.

Fernández-Aceytuno acompaña su solicitud de una memoria en la que desgrana los valores naturales y patrimoniales que justifican la declaración de parque natural de la superficie que suman el macizo granítico y las Brañas do Deo (incluida en la ampliación de la Rede Natura).

A su singularidad paisajística, defiende, se suma la presencia de hasta ocho hábitats de interés comunitario, tres de ellos considerados prioritarios por la Unión Europea, en concreto los brezales húmedos atlánticos Erica ciliaris, turberas elevadas activas y bosques aluviales de Alnus glutinosa y Fraxinus excelsior. El monte alberga además flora y fauna amenazada, como Narcissus triandrus, Discoglossus galganoi o Alytes obstetricans, Rana parvipalmata u otras de gran interés las plantas carnívoras Drosera intermedia y Drosera rotundifolia y orquídeas muy escasas como Dactylorhiza o plantas medicinales como la Arnica montana.

A los valores naturales y a la importancia de los servicios ecosistémicos de aprovisionamiento y de regulación del ciclo hídrico, la bióloga añade la presencia de un importante patrimonio cultural. Apela de modo especial a la importancia arqueológica de la necrópolis megalítica, a la que suma otros hallazgos recientes, como la Torre de Teodomiro, localizada por el arqueólogo Antón Malde y que sigue pendiente del dictamen de la Dirección Xeral de Patrimonio.

“El parque natural Monte do Gato sería el primer parque natural declarado en casi veinte años en Galicia y el primer y único de la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo”, defiende Fernández-Aceytuno, que incide en que la aprobación de esta figura de protección, la primera impulsada por iniciativa popular, permitiría paliar “una notable debilidad” de la Reserva, dado que actualmente solo el 1,8% de su territorio está integrada en la red gallega de espacios naturales protegidos.

La petición incluye además el proyecto, respaldado por las asociaciones Aire Limpo, SOS Monte do Gato o A-Legre, entre otras, de instalar en Monte do Gato el primer parador nacional de turismo de madera. La proliferación de proyectos eólicos ha reactivado las demandas para proteger Monte do Gato y otros enclaves naturales del entorno como As Brañas do Deo. El Parlamento debatirá precisamente este mes otra proposición del BNG para preservar este enclave, incluido en la ampliación de la Red Natura.